Usumain Baraka (30) huyó de la guerra civil en Sudán, después del asesinato de su familia.
Se enteró por TV de un país judío renacido, y en 2008 llegó aquí solo y descalzo, después de una interminable caminata por el desierto.
El primer israelí con el que se topó fue un soldado que se quitó las botas y medias, y se las obsequió.
Usumain, hoy ciudadano israelí, pertenece a la minoría Masalit que sufre en Sudán constantes matanzas.
La respuesta es fácil: el mundo reacciona feroz sólo cuando puede culpar a Israel. Usumain es el primer oriundo de Darfur que concluyó estudios en una universidad israelí.
Gustavo Perednik.
Bajo la Lupa.


No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.