Irán representa una amenaza significativa y de amplio alcance para Gran Bretaña y, si bien no está al nivel de Rusia o China, es una amenaza en aumento y para la cual el gobierno británico no está completamente preparado, según declararon legisladores británicos en un informe publicado el jueves.
El Comité de Inteligencia y Seguridad (ISC) del Parlamento afirmó que el riesgo iraní abarca desde ataques físicos y posibles asesinatos de disidentes y objetivos judíos, hasta espionaje, ciberataques y su intento de desarrollar armas nucleares. “Irán está presente en todo el espectro de amenazas que nos preocupan”, declaró el presidente del comité, Kevan Jones, en un comunicado.
Aunque las pruebas presentadas al comité concluyeron en agosto de 2023, los legisladores afirmaron que sus recomendaciones sobre las medidas que debería tomar el gobierno seguían siendo pertinentes y que se trata del mensaje más reciente de las autoridades británicas sobre el peligro que, según afirman, representa Teherán.
El año pasado, el director del MI5, la agencia de espionaje nacional británica, afirmó que, desde enero de 2022, su servicio y la policía británica habían respondido a 20 complots respaldados por Irán para secuestrar o asesinar a ciudadanos británicos o personas radicadas en el Reino Unido que Teherán considera una amenaza.
En marzo, el Reino Unido declaró que exigiría al Estado iraní que registrara todo lo que hiciera para ejercer influencia política en el Reino Unido, sometiendo a Teherán a un mayor escrutinio ante lo que, según el informe, era una actividad cada vez más agresiva.
En mayo, la policía británica arrestó a ocho hombres iraníes, presuntamente sospechosos de conspirar para atacar la Embajada de Israel en Londres. Algunos informes indican que fueron arrestados apenas horas antes de que planearan llevar a cabo dicho ataque, según The Times of Israel.
Los servicios de seguridad británicos afirman que Teherán utiliza intermediarios criminales para llevar a cabo su trabajo en Gran Bretaña, y el Comité de Inteligencia y Seguridad (ISC, por sus siglas en inglés) afirmó que la amenaza para las personas era comparable a la que representaba Rusia.
En diciembre, dos rumanos fueron acusados después de que un periodista que trabajaba para un medio de comunicación en lengua persa en Londres fuera apuñalado en la pierna, mientras que tan solo un mes después, tres hombres iraníes comparecieron ante el tribunal acusados de colaborar con el servicio de inteligencia exterior de Irán y de conspirar para cometer actos violentos contra periodistas.
El ISC afirmó que el gobierno británico debería examinar a fondo si sería viable proscribir el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica (CGRI), una medida que algunos legisladores llevan tiempo pidiendo.
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