martes, 9 de agosto de 2011
Descubren un material que evita el efecto postrauma
Un primer estudio, realizado recientemente en la Sala de Guardia del Centro Médico Sheba, entre 24 heridos de accidentes de rutas, con signos de pánico en la guardia, encontró que, entre 12 de los pacientes tratados con la hormona Cortisol, uno solo desarrolló síntomas pos-traumáticos, en comparación a los 3 de entre 12 pacientes que no fueron tratados con la hormona y recibieron similar tratamiento; es decir, los pacientes tratados con Cortisol registraron una caída del 80% en el riesgo de desarrollar efectos pos-traumáticos. Las investigaciones, , a cargo del Profesor Joseph Zohar, Director del Departamento Psiquiátrico de Sheba y Presidente de la Asociación Israelí de Pos-Trauma, pretenden verificar la posibilidad de desarrollar un tratamiento que evite el estallido de enfermedades psiquiátricas, en forma similar a los dados hoy, tras un accidente cerebral, con inyecciones o tras un ataque al corazón con un catéter, que minimizan los riesgos y aportan a un cambio significativo durante las enfermedades. “La mayoría de las situaciones en Psiquiatría se van desarrollando gradualmente y no en un punto de tiempo preciso”, dijo Zohar. Los investigadores eligieron enfocarse en pos-trauma, déficit que estalla como respuesta a un suceso traumático.
La investigación, se basa en un experimento, realizado con animales, a cargo de la Profesora Hagit Cohen, jefa de la Unidad de Investigación del Pánico y Presión de la Facultad de Ciencias de la Salud en la Universidad de Ben Gurion, en donde ratas fueron puestas al descubierto de rapiña natural, por ejemplo, olor de gato y algunas desarrollaron síntomas de pánico. Esas ratas, que sirvieron de modelo a la enfermedad fueron medicadas, en un corto tiempo, inyecciones de Cortisol, lo que disminuyó el riesgo de desarrollar pos-trauma. A partir de esos hallazgos, publicado en 2008 en Biological Psychiatry, se resolvió concretar una prueba piloto supervisada de tratamiento de prevención con Cortisol, en personas que se vieron sometidas a un suceso traumático. “El tratamiento pos-trauma en los últimos años es rico en mitos y escaso en evidencias y así, en particular, es el primer tratamiento tras la exposición al suceso”, describe Zohar.
Hasta hace corto tiempo era común dar a los víctimas de sucesos traumáticos calmantes de la familia de las Benzodiazepinas, como Valium pero, más allá de su efecto sedante, esos medicamentos retrasan la secreción de la hormona del Cortisol en el organismo e, investigaciones en animales, insinuaron que la neutralización de la hormona daña la defensa del organismo ante el pos-trauma. En los últimos años, el mundo se retractó del tratamiento con Valium tras la exposición a un suceso traumático y ese tratamiento quedó limitado a las indicaciones de organizaciones médicas en Estados Unidos. Al mismo tiempo, investigadores comenzaron a buscar otros materiales de mejor influencia médica.
El Cortisol es una hormona sintetizada naturalmente por el organismo en situaciones de presión. La indicación médica dice que la distorsión en su funcionamiento influye en la aparición del síntoma pos-traumático. Según las definiciones del estudio, Cortisol es indicado a los pacientes en un lapso de seis horas desde la exposición al suceso traumático, es decir, el accidente de rutas. Según Zohar, “Se trata de un período de tiempo que llamamos Horas de Oro, en las cuales se concreta la fijación del recuerdo traumático. Si el recuerdo emocional del suceso no queda fijado, no se desarrollará, a futuro, una sintomatología pos-traumática”.
Los hallazgos serán publicados próximamente en un artículo europeo de Psicofarmacología. Hace poco obtuvieron un premio a la excelencia por parte de la Organización de Biología Psiquiátrica en Israel. Los hallazgos serán exhibidos en el congreso de la organización norteamericana de Neo-Psicofarmacología a realizarse en diciembre. Ademas los investigadores obtuvieron una confirmación para un subsidio de ampliación del estudio, por parte del Instituto Nacional de Salud Mental de Estados Unidos.
Las investigaciones abren la puerta para el desarrollo de tratamientos preventivos en Psiquiatría, al igual que la vacuna contra el tétanos que se inyecta tras la exposición a un veneno tóxico y permite neutralizar, con rapidez, la enfermedad. Según Zohar, “La evidencia eleva la posibilidad de desarrollar en el futuro un tratamiento rápido que pueda ser aplicado a personas sometidas a sucesos traumáticos, por ejemplo, a soldados en el campo de batalla. Se requiere de un material capaz de ser administrado en el terreno que no afecte la funcionalidad, la movilidad, que no duerma y el Cortisol respondió a esos requerimientos”.
Según la definición médica habitual, Pos Trauma es una situación de desarrollo de síntomas traumáticos que incluyen el pánico, a raíz de un suceso traumático transcurrido más de un mes de la fecha de acontecido. De 100 personas expuestas a un suceso traumático, 10%-15% desarrollarían el pos-trauma y entre las personas con alto riesgo, que demuestran signos de pánico cercanas al suceso, como los pacientes del estudio, el riesgo de desarrollar una perturbación es del orden del 50%. El Cortisol fue aplicado en el estudio, por única vez, por medio de una inyección en una dosis de 100 mg. y según palabras de Zohar, “Se hizo uso de la inyección para limar los beneficios del tratamiento con la hormona. En el futuro, será posible evaluar el tratamiento por medio de la ingestión de Cortisol en píldoras”.
El tratamiento con Cortisol no es raro en la medicina y es usado en el presente en altas dosis, para casos de ataques de alergias y asma
CIDIPAL
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