A la mesa … hoy, KREPLAJ DE QUESO

Todos tenemos un vínculo particular con las comidas que solían hacerse en nuestras casas. Sus aromas y sabores, inevitablemente, nos retrotraen al barrio y el calor del hogar. Tal como relató Proust: "En el mismo instante en que ese sorbo de té mezclado con sabor a pastel tocó mi paladar... el recuerdo se hizo presente... Era el mismo sabor de aquella magdalena que mi tía me daba los sábados por la mañana. Tan pronto como reconocí los sabores de aquella magdalena... apareció la casa gris y su fachada, y con la casa la ciudad, la plaza a la que se me enviaba antes del mediodía, las calles..." así, cada receta tradicional que incluimos en este espacio, procura acercarnos a nuestros orígenes y poder, por un instante, compartir una vez más y revalorizar aquellos tiempos … Ingredientes: 500 gramos de harina 3 huevos 1 cucharadita de sal Agua tibia 1 cucharada de aceite Relleno: 400 gr de queso blanco (puede ser ricota. En ese caso, agregar 2 cdas. de queso rallado) 1 huevo Sal a gusto 100 gr. de miga de pan rallada 50 gr de manteca ablandada (puede agregarse ½ cebolla picada bien pequeña previamente saltada) Preparación: Masa: Formar una corona con la harina sobre la mesada. En el centro poner los huevos, la sal y el aceite. Unir todo agregando agua tibia en cantidad necesaria. Amasar hasta que se forme una masa firme. Relleno: Unir el queso con los demás ingredientes. La cantidad de pan rallado a incorporar depende de la consistencia obtenida (no debería quedar demasiado blanda) Estirar la masa y cortar en discos del tamaño deseado, rellenar con la preparación de queso. Cerrar apretando los bordes y uniendo las puntas de los extremos (forma de capeletti). Cocinarlos en una cacerola con agua hirviendo hasta que la masa se vea cocida (probar cuando suben a la superficie). Sacarlos con la espumadera y servirlos cubiertos de lo que más guste: crema de leche, manteca, salsa de tomates, etc. Hasta la próxima … receta.