ESTE ACUERDO ENTRE ISRAEL Y HAMAS SIENTA UN PRECEDENTE PELIGROSO
Por primera vez en la historia un estado está pagando un precio estratégico en el campo de batalla a cambio del regreso de sus ciudadanos.
Por Amit Segal
Enero 23, 2025
TRADUCIDA POR Marcela Lubczanski
¿Puede Dios crear una piedra que él no pueda levantar? Israel hace poco enfrentó una pregunta similar: ¿Pueden los políticos atar sus manos detrás de sus espaldas para hacerse incapaces de accionar?
En el 2012, el Primer Ministro Benjamin Netanyahu recibió un informe de un ex presidente de la Corte Suprema destinado a impedir que Israel pague rescates exorbitantes a cambio de sus cautivos y rehenes secuestrados por terroristas. En 1968, Israel se convirtió en uno de los primeros países en tener un avion secuestrado. (Como resultado, en todo vuelo hasta este día, el hombre de traje sentado al lado de los baños en la clase ejecutiva de El Al es un mariscal del aire.) Israel también se volvió reconocida por su rechazo a negociar con terroristas. Con los años, 48 israelíes han sido asesinados en operaciones militares para liberar rehenes.
Pocos conocen esto mejor que el primer ministro. El Sr. Netanyahu, un ex oficial en Sayeret Matkal, la unidad de élite de reconocimiento de las Fuerzas de Defensa de Israel, recibió una herida de bala mientras liberaba a un avión secuestrado de Sabena en 1972. Su hermano Yonatan fue asesinado cuatro años después en una operación en la cual los comandos israelíes volaron a Uganda, y liberaron exitosamente a más de 100 rehenes de secuestradores palestinos en el Aeropuerto Internacional de Entebbe.
En los últimos años, Israel ha comenzado a pagar precios cada vez más exorbitantes a cambio de sus rehenes. El secuestro en 1968—un vuelo de El Al desviado a Argelia—resultó en que los pasajeros fueron liberados a cambio de 16 terroristas sin ninguna sangre en sus manos. El precio de al menos 19 terroristas mujeres fue pagado 41 años más tarde a cambio de imágenes en video de un soldado secuestrado. Hablemos de inflación.
Con los años, Israel ha abandonado sus principios. Una vez rechazó negociar con los terroristas; hoy lo hace. Una vez aceptó intercambiar sólo cuerpos a cambio de cuerpos; hoy libera a terroristas vivos. Una vez insistió en una razón proporcional de los liberados de ambos lados; hoy a veces libera 1,000 terroristas a cambio de un solo rehén. Una vez rechazó liberar a cualquiera condenado por asesinato; ahora es un hecho consumado que ningún prisionero de seguridad que esté cumpliendo una cadena perpetua permanecerá en la prisión para siempre.
El informe del 2012 al Sr. Netanyahu recomendaba legislación prohibiendo concesiones para la liberación de rehenes. Sólo un número de un dígito de terroristas sería intercambiado por un israelí, sólo cuerpos a cambio de cuerpos. La razón era que si las organizaciones terroristas sabían que podían obtener mucho a cambio, su incentivo disminuiría de forma acorde.
El gobierno, sin embargo, no se atrevió a atar sus propias manos en la forma que recomendaba el informe. No quiso poner en peligro las perspectivas de liberar al soldado secuestrado Gilad Shalit. Las recomendaciones no fueron promulgadas en ley, lo que es como llegamos al acuerdo de rehenes de enero del 2025. Por primera vez en la historia, un estado está pagando un precio estratégico en el campo de batalla a cambio del retorno de sus ciudadanos. No sólo son asesinos que mataron a cientos de hombres, mujeres y niños los que están a punto de ser liberados, sino que ahora las FDI también se están retirando (aun cuando sea sólo temporalmente) de áreas en Gaza capturadas a un alto precio. Se están retirando del norte de la Franja de Gaza, el cual conquistó a costa de más de 100 vidas. La zona que fue despejada y evacuada durante semanas podría ser repoblada por un millón de gazatíes. El corredor Netzarim, el cual dividía la franja en dos y era tal espina en el costado de Hamas, está siendo desmantelado y evacuado.
¿Cómo sucedió esto—a pesar que la mitad de los agentes de Hamas fueron eliminados, su liderazgo diezmado, sus redes de túneles interrumpidas y su estado terrorista conquistado en gran parte?
Vale la pena recordar que si bien el Sr. Netanyahu una vez escribió un libro acerca de cuan importante es no ceder ante el terrorismo, Donald Trump escribió uno llamado "El Arte del Acuerdo." Una combinación de factores contribuyó al acuerdo desigual por los rehenes: el Presidente Biden estaba determinado a traer un final a la guerra a cualquier precio—una guerra que había costado al Partido Demócrata durante un año electoral. El Sr. Netanyahu, frente a la aplastante presión pública y una profunda sensación de culpa, necesitaba traer a los rehenes a casa. El Sr. Trump estaba ansioso por probar que él pudo tener éxito donde su predecesor fracasó.
Peor, Israel llegará a la siguiente fase de las negociaciones despojada de activos, salvo un acuerdo para poner fin a la guerra. Eso fue exactamente lo que imaginó Yahya Sinwar, el planificador detrás de la masacre del 7 de octubre. Si bien él esperaba causar la destrucción de Israel, estaba convencido que podría al menos negociar un fin a la guerra a cambio de los rehenes.
Ver a los rehenes en casa llena de alegría el corazón. Ninguna palabra puede capturar el alivio profundo de ver a hombres, mujeres, niños y ancianos traídos a casa desde los túneles terroristas de Hamas. Sin embargo no debemos olvidar el precio devastador exigido. Ahora es el momento de detener esta rendición ante el terrorismo y de enviar un mensaje inequívoco a Hamas y a toda organización terrorista en el mundo: La era de especulación de precios extorsiva terminó.
El Sr. Segal es comentarista político principal en Canal Noticioso 12 de Israel.
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