domingo, 7 de abril de 2013
cultura
**Lágrimas De Madrugada**
Y cuando a la madrugada, acompañado en copas y paso inseguro, vuelvo a mi
pieza, donde me espera la soledad de mi cama y las pesadillas que en ella me
aguardan; cuando la luna pierde su brillo y el sol sus rayos, aún, no muestran,
siento en mi pecho, el fuego que los recuerdos queman mi alma, recordándome
que el amor dormido no es un amor muerto…
Recordándome que el amor puro es un amor inmortal; he probado con otros
amores, con otras risas, con otros cuerpos; pero nada, sirvió de nada, todas las
noches, tu recuerdo, como el Dante en el Infierno, vuelve a mi y yo sufro como
el primer día, que me dejaste; como si hubiera sido el último de la creación…
Nuestro amor comenzó en el primer encuentro y terminará en la tierra, del descanso
final y hasta es posible, que continúe en el más allá; sólo el alcohol y los amigos,
que saben escuchar, de algún bar, me traen consuelo por algunas horas de olvido y paz…
Y al regresar, a la madrugada, a mi solitario cuarto, que sólo los recuerdos me esperan
en él, siento una congoja en mi pecho, enjuago mis lágrimas, de dolor, de pena y de
ausencia y como una penitencia me pongo a llorar…
¡ Lágrimas de madrugada; no sanan, pero calman el dolor !
Mario Beer-Sheva