El presidente estadounidense Donald Trump amenazó con recortar otros mil millones de dólares en fondos para la Universidad de Harvard, esta vez dirigidos a la investigación en salud, informó el Wall Street Journal el domingo, a medida que se intensifica la disputa de la administración con las universidades de élite.
La administración Trump ha retenido fondos gubernamentales a Harvard, Columbia y otras universidades en respuesta a su tolerancia a las manifestaciones propalestinas, en lo que la administración ha calificado como un fracaso en el control del antisemitismo en el campus.
Harvard respondió la semana pasada, rechazando las demandas de control sobre su alumnado, profesorado y plan de estudios, argumentando que eso sería ceder el control de la universidad al gobierno. A las pocas horas de que Harvard tomara su postura, la administración anunció la congelación de 2.300 millones de dólares en fondos federales para la universidad y al día siguiente amenazó con retirarle su exención de impuestos.
Manifestantes se congregaron en Cambridge Common en una protesta organizada por la ciudad de Cambridge, exigiendo a los lideres de Harvard que resistieran la interferencia del gobierno federal en la universidad, en Cambridge, Massachusetts, EE. UU., el 12 de abril de 2025.
Trump reprime a Harvard
Citando a personas familiarizadas con el asunto, el Journal informó que los planes para retirar 1.000 millones de dólares adicionales en fondos de investigación surgieron tras consideraran una larga lista de demandas enviadas a Harvard el 11 de abril como punto de partida confidencial para las negociaciones, y se sorprendieron al ver que Harvard la hizo pública.
Los funcionarios planeaban tratar a Harvard con mayor indulgencia que a Columbia, pero ahora quieren aumentar la presión sobre Harvard, informó el Journal.
La Casa Blanca y Harvard no respondieron de inmediato a una solicitud de comentarios de Reuters el domingo.
Desde su investidura en enero, Trump ha tomado medidas drásticas contra las principales universidades estadounidenses, alegando que gestionaron mal las protestas pro-palestinas del año pasado y permitieron que el antisemitismo se intensificara en el campus. Los manifestantes, incluidos algunos grupos judíos, afirman que sus críticas a la actuación de Israel en Gaza se confunde erróneamente con antisemitismo, según The Jerusalem Post.
El 3 de abril, la administración había enviado una lista de demandas a Harvard para que la universidad de la Ivy League siguiera recibiendo financiación federal. Incluían la prohibición del uso de máscaras, la eliminación de los programas de diversidad, equidad e inclusión, y mayor cooperación con las fuerzas del orden.
Firmada por funcionarios del Departamento de Educación, el Departamento de Salud y Servicios Humanos y la Administración de Servicios Generales, la carta del 11 de abril amplió esa lista. Instaba a Harvard a dejar de reconocer a algunos grupos pro-palestinos y le solicitaba denunciar a las autoridades federales a los estudiantes extranjeros que violaran las políticas universitarias, entre otras demandas.
Finalmente, Harvard decidió iniciar acciones legales contra el gobierno de Donald Trump, acusándolo de usar fondos federales para imponer exigencias radicales e inconstitucionales a la institución.
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