La exsecretaria de prensa de J Street, Amy Spitalnick, quien dirige el Consejo Judío de Asuntos Públicos y lo ha convertido en un grupo de presión antiisraelí, se jactó de haber unido a la Unión para el Judaísmo Reformista (y otros grupos reformistas) y a la Asamblea Rabínica del Judaísmo Conservador, junto con grupos reconstruccionistas, para defender a los partidarios de Hamás en el campus.....
"La carta afirma que la seguridad judía está ligada a la seguridad de los demás, en este caso la seguridad de quienes instan al asesinato de judíos en los campus universitarios y advierte que la escalada de acciones federales se ha excusado en la lucha contra el antisemitismo para justificar la privación de los derechos del debido proceso a estudiantes cuando enfrentan arresto o deportación, así como para amenazar miles de millones de dólares en fondos para la investigación académica y la educación"....
Los movimientos reformista y reconstruccionista afirman entonces que “rechazan cualquier política o acción que fomente o se aproveche del antisemitismo”, adoptando así el lenguaje antiisraelí de la izquierda, que acusa a los judíos de “utilizar el antisemitismo como arma”...
“Condenamos rotundamente que se aprovechen de las verdaderas preocupaciones de nuestra comunidad sobre el antisemitismo para socavar las normas y los derechos democráticos, incluyendo el Estado de derecho, el derecho al debido proceso y/o las libertades de expresión, prensa y protesta pacífica”, afirman..
Esta es la marca de Caín... No hay vuelta atrás... No hay defensa para el Centro de Acción Religiosa del Judaísmo Reformista, la Asamblea Rabínica y la Conferencia Central de Rabinos Americanos de la Reforma, que firmaron esta carta junto a simpatizantes de Hamás en el campus, como Mahmoud Khalil y Momoudo Taal...
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