miércoles, 23 de abril de 2025

 


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Noa Preis
A las 6:30 de la mañana, cuando comenzó el ataque terrorista contra la base de Nahal Oz, Noa ya había conseguido escapar de su habitación en el cuartel de mujeres soldado.
Vestida con su pijama, corrió al refugio con sus amigas. La mayoría de las observadoras no tenian armas, eran soldados recien ingresadas sin entrenamiento del uso de ellas.
Noa no tuvo tiempo de llevar su teléfono personal, pero le pidió prestado uno a otro soldado y envió un mensaje a su madre diciéndole que estaba en el refugio.
Más tarde, esa misma mañana, volvió a escribir: “hay una presunta infiltración terrorista y estamos bajo fuego.”
Dijo que tenía miedo. Escribió: «Te quiero».
Eso fue lo último que supieron de ella.
Bendita sea tu memoria y las de todas las valientes observadoras que con antelación y eficiencia denunciaron a sus superiores un presunto entrenamiento terrorista en las vallas de la frontera, sin ser tomadas en serio y ocultando la información tan relevante.
💔🕯️🪖🥀🇮🇱

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