El 8 de mayo de 2001, Koby Mandell (13) y Yosef Ishran (14) faltaron a la escuela para ir de excursión en una reserva natural cerca de su ciudad natal de Tekoa. No vinieron a casa esa noche, lo que provocó que sus padres llamaran a la policía.
A la mañana siguiente, las fuerzas de seguridad israelíes encontraron los cuerpos de Koby y Yosef en una cueva justo a las afueras de Tekoa, con su sangre untada en las paredes. Habían sido atados, golpeados y golpeados hasta la muerte con rocas del tamaño de bolas de bolos. Una roca del tamaño de una computadora se había usado para romper el cráneo de Koby. Los cuerpos de los chicos fueron tan mutilados que requirieron rayos X dentales para confirmar su identidad.Koby era un doble ciudadano estadounidense-israelí. Después de su asesinato, el Congreso aprobó la Ley Koby Mandell, creando la Oficina de Justicia para las Víctimas del Terrorismo de Ultramar para perseguir a los terroristas que dañan a ciudadanos estadounidenses fuera de los EEHasta el día de hoy, los asesinos de Koby y Yosef no han sido atrapados.Ver originalCalifica esta traducción
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