El destino de los niños que “fallaban” la germanización
Una historia que no debe olvidarse.
Los que pasaban las pruebas eran entregados a familias alemanas y reeducados.
Pero los que no... enfrentaban un destino escalofriante.
Si un niño no encajaba en los ideales nazis o mostraba resistencia a la germanización, era marcado como “no apto”. Muchos fueron enviados a campos de concentración infantiles, como el de Łódź, en Polonia.
Algunos terminaron siendo víctimas de experimentos médicos.
Otros simplemente desaparecieron.
Miles fueron asesinados por no cumplir con un ideal racial.
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