La tumba de un hombre que salvó más de mil vidas
Oskar Schindler murió en 1974, financieramente arruinado, pero con una riqueza moral que pocos han logrado en la
historia.
Durante el Holocausto, arriesgó su vida y fortuna para salvar a más de 1200 judíos del exterminio nazi. Lo llamaban "papá", y él los llamó "hijos. "
A pesar de ser alemán y católico, pidió ser enterrado en Jerusalén, cerca de quienes protegía. Su tumba se encuentra en el Monte Sion, en el Cementerio Católico, y es reconocida con el título de Justos entre las Naciones.
No verás flores frescas en tu tumba.
Verás rocas.
Colocado por manos agradecidas.
Una tradición judía que simboliza tu memoria sigue viva.
Schindler no fue un héroe perfecto. Fue humano. Pero eligió no ser cómplice. Eligió hacer lo correcto.
Y así nunca será olvidado.
Créditos:. Datos históricos
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