AMIGOS DE ISRAEL - CORDOBA (ARGENTINA)

 SER JUDIA NO ES SOLO PARTE DE MÍ.... ES LA FUENTE DE MI FUERZA, DE MI SENSIBILIDAD Y DE MI VOZ" BARBRA STREISAND

"SER JUDIA NO ES SOLO PARTE DE MÍ.... ES LA FUENTE DE MI FUERZA, DE MI SENSIBILIDAD Y DE MI VOZ" BARBRA STREISAND: Desde que tengo memoria, supe que era diferente. Crecí en Brooklyn, en un hogar modesto, con la ausencia dolorosa de mi padre, que falleció cuando yo tenía apenas 15 meses. Esa pérdida marcó mi alma, pero también me enseñó a buscar fuerza en mis raíces. El judaísmo fue, desde niña, un refugio de identidad y consuelo. No era solo una religión, era mi herencia, mi historia, el eco de generaciones que soñaban con libertad y dignidad.

Era mi raíz, la llama eterna que ardía en el alma de mi familia. “Ser judía no es solo parte de mí… es la fuente de mi fuerza, mi sensibilidad y mi voz”.

Crecí soñando con escenarios imposibles. Me decían que no tenía el aspecto de una estrella. Mi voz era diferente, mi rostro también. Pero nunca quise ser otra. “No cambié mi nombre, no me operé la nariz. Lo que el mundo veía como debilidad, yo lo convertí en mi identidad”. Y con esa identidad subí a cada escenario, llevando conmigo no solo canciones, sino generaciones de sueños de un pueblo que ha aprendido a cantar incluso en medio del dolor.

Israel… Ah, Israel. Recuerdo la primera vez que pisé esa tierra. Sentí algo sagrado bajo mis pies, una energía viva, ancestral. “En Israel no solo vi un país, vi un milagro, vi a un pueblo que no se cansa de construir esperanza con manos temblorosas, pero decididas”. Allí lloré, reí, y me sentí en casa de una manera inexplicable.

Cuando inauguré el Centro Médico en el Instituto Weizmann con el nombre de mi padre, cerré un círculo. “Quise devolverle al mundo un poco de lo que la vida me dio: arte, memoria y amor”. Porque me siento una artista que quisiera ser un puente entre el pasado y el futuro, entre lágrimas y canciones, entre Brooklyn e Israel.

Y mientras tenga voz, cantaré por la belleza de no olvidar quiénes somos y de donde venimos.

Compartir