La Guardia Revolucionaria de Irán (CGRI) está reclutando a hombres de Oriente Medio y Europa del Este que viven en Gran Bretaña para convertirse en terroristas mediante técnicas de reclutamiento en línea, según afirmó The Daily Express el viernes.
“En Gran Bretaña no se trata exactamente de células durmientes, sino más bien de la coordinación de idiotas útiles… mucha gente que simpatiza con el régimen iraní y quiere hacerle el trabajo sucio”, declaró Andreas Krieg, profesor asociado de Estudios de Seguridad en el King's College de Londres, al Express.
“La estrategia de Irán generalmente es una estrategia de red, un mosaico. El arma más poderosa que tiene Irán no son los misiles balísticos, sino esta red, no solo en Gran Bretaña, sino en todo el mundo. La mayor amenaza de Irán no es un misil nuclear; está en las calles británicas”, añadió.
El Daily Express explicó que los servicios de seguridad británicos monitorean los movimientos de estas células durmientes y agentes. El MI5 informó haber respondido a 20 complots terroristas respaldados por Irán desde 2022.
Gran parte del trabajo de los agentes se centra en la vigilancia y el acoso de disidentes iraníes o ciudadanos israelíes, añadió Krieg.
El gobierno del Reino Unido responde al informe sobre Irán
El día anterior al artículo del Express, el 4 de septiembre, el gobierno del Reino Unido publicó su respuesta al informe del Comité de Inteligencia y Seguridad del Parlamento (ISC) sobre Irán, publicado en julio de 2025.
El informe del ISC de julio reveló que Irán ha atacado a prominentes figuras judías en al menos 15 intentos de asesinato o secuestro en el Reino Unido. El comité afirmó que la amenaza iraní abarcaba desde ataques físicos y posibles asesinatos de disidentes y objetivos judíos, hasta espionaje, ciberataques y su intento de desarrollar armas nucleares.
Ahora, en respuesta, el gobierno del Reino Unido afirmó que considera a Irán una "prioridad fundamental de seguridad" y añadió que "abordar estos complejos desafíos sigue siendo un objetivo estratégico para el Gobierno".
La respuesta del gobierno señala que Irán no considera los ataques contra objetivos disidentes, judíos e israelíes en el Reino Unido como ataques contra el Reino Unido, sino como medidas colaterales en su gestión de asuntos internos en territorio británico. Como resultado, el gobierno afirmó que "dejará claro a Irán, en cada oportunidad, que tales ataques constituirían efectivamente un ataque contra el Reino Unido y que recibiría la respuesta adecuada".
Refiriéndose al uso del espionaje por parte de Irán, en particular en el ámbito cibernético, el gobierno enfatizó que "no se tolerará ningún intento por parte de una potencia extranjera de realizar espionaje en el Reino Unido" y que cualquiera que intente llevar a cabo actos hostiles contra el Reino Unido o robar información para obtener una ventaja comercial podrá ser procesado por delitos contemplados en la Ley de Seguridad Nacional de 2023, según The Jerusalem Post.
La respuesta también destacó la amenaza potencial que representan los centros culturales y educativos proiraníes en todo el Reino Unido, que "se han utilizado para promover una ideología violenta y extremista".
"Esta amenaza no debe subestimarse", enfatizó la respuesta.
El gobierno anunció que está realizando un trabajo exhaustivo para investigar y prevenir tales amenazas, y que está investigando "elementos preocupantes, incluidos centros culturales e instalaciones educativas, que puedan tener vínculos con el régimen iraní o apoyar sus objetivos políticos". Citó la implementación del Sistema de Registro de Influencia Extranjera (FIRS) el 1 de julio de 2025, que emplea un enfoque doble para contrarrestar estas amenazas.
En primer lugar, exige el registro de cualquier acuerdo para llevar a cabo actividades de influencia política en el Reino Unido en nombre de una potencia extranjera; y, en segundo lugar, un nivel reforzado exige el registro de todos los acuerdos para llevar a cabo actividades dirigidas por el Estado iraní en el Reino Unido. Quien no se registre se enfrenta a hasta cinco años de prisión.
El gobierno señaló que el nivel reforzado puede aplicarse a actividades dirigidas por potencias extranjeras que se consideren un riesgo para la seguridad o los intereses del Reino Unido, por lo que «todo el Estado iraní ha sido incluido en el nivel reforzado».
En cuanto a la injerencia interna, el gobierno afirmó que Irán tiene un efecto, en general, insignificante en la opinión pública británica. Las técnicas habituales del régimen para incidir en el país incluyen la supresión de voces críticas, la promoción de opiniones alineadas con sus propias narrativas geopolíticas e ideología religiosa, y plataformas mediáticas financiadas por el Estado.
Si bien el Reino Unido es un objetivo prioritario para la injerencia iraní debido a su papel en las negociaciones multilaterales sobre Irán y a la presencia de varios medios de comunicación en idioma iraní que critican al régimen, no es tan importante como Estados Unidos, Israel, Arabia Saudí u otros países de Oriente Medio. En cuanto a las preocupaciones en Oriente Medio, el gobierno británico afirmó que existe la posibilidad, aunque improbable, de que la Embajada Británica en Teherán sea atacada. También advirtió que, dada la volatilidad de la situación, la posibilidad de malentendidos y errores de cálculo por parte de Irán, y la posibilidad de una rápida escalada, no es descabellado pensar que en algún momento podría ser necesario evacuar a los ciudadanos británicos de la región. También observó con preocupación que, según se informa, actores cibernéticos iraníes atacaron instalaciones de agua en Israel.
Reproducción autorizada con la mención: ©EnlaceJudío

No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.