Sidney Poitier es conocido como el primer hombre negro en ganar el Oscar al Mejor Actor.
Lo que es menos conocido es que a menudo atribuía su éxito a un camarero judío que conoció cuando recién llegó a Nueva York.
En esa ciudad Poitier trabajaba como lavaplatos en un restaurante tratando de llegar a fin de mes mientras esperaba triunfar como actor.
Llevaba periódicos a sus turnos a pesar de que no sabía leer.
Cuenta Poitier:
- "Estoy sentado allí leyendo uno de los periódicos, y había un camarero judío sentado en otra mesa, un hombre mayor que me vio.
- Se levantó, se acercó, se paró junto a la mesa y dijo:
- “Hola. ¿Qué hay de nuevo en los periódicos?
- Y yo le dije: 'No puedo decirte que hay de nuevo en los periódicos porque no leo muy bien'.
- "A partir de ese día cada noche venía y se sentaba conmigo, y me enseñaba que es una coma, y por qué existe, qué son los puntos, qué son los dos puntos, qué son los guiones.
- Me enseñó las sílabas y cómo diferenciarlas en una sola palabra y, en consecuencia, aprender a pronunciarlas.
- Todas las noches".
"Uno de mis grandes arrepentimientos en la vida es que llegué a ser un actor muy exitoso, y un día traté de encontrarlo, pero ya era demasiado tarde, y lamento no haberle agradecido realmente".
Black Jewish Entertainment Alliance
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.