El Tribunal de Magistrados de Beer Sheva condenó a la ciudadana española Raïs Rigo Serviá, activista de la Flotilla Global Sumud, por agresión con agravantes a un guardia de la prisión de Ketziot, con la intención de obstruir sus funciones.
Serviá, acupunturista de 56 años de Palma de Mallorca, se declaró culpable en virtud del escrito de acusación revisado como parte de un acuerdo entre su abogada, Hael Abu Gharara (que la representa en nombre de Adalah), y los representantes de la Unidad de Fiscalía de la Policía del Néguev Sur, las abogadas Sharon Levy y Hila Eliyahu Pitusi.
En una audiencia separada, Cohen ordenó su detención hasta el final del procedimiento, aclarando que, tras deducir los días que había pasado en prisión preventiva, cumpliría efectivamente su condena al ser sentenciada. "Cualquier detención continuada, bajo cualquier condición, está sujeta a la decisión del Tribunal de Revisión de Detenciones", señaló el juez.
Según la acusación revisada, durante su estancia en la prisión de Ketziot, Serviá se negó a obedecer la orden de un guardia de entrar en su celda. Junto con otra detenida, se tumbó en el suelo, la sujetó y ató las manos y pies de ambas a postes cercanos para dificultar su traslado a la celda. Cuando llegó otra guardia para ayudar a trasladarla, Serviá la agredió, clavándole las uñas en la piel y causándole lesiones, según la acusación.
Manifestantes propalestinos protestan durante una huelga nacional convocada por el sindicato USB para condenar la interceptacion por parte de las fuerzas israelies de los buques de la Flotilla Global Sumud que pretendian llegar a Gaza y romper el bloqueo naval israeli, en Roma, Italia, el 3 de octubre de 2025. (Credito: REUTERS)
La guardia sufrió un corte profundo y enrojecimiento en la mano izquierda, que requirieron tratamiento médico, por desinfección y una vacuna contra el tétanos.
A la audiencia asistieron el cónsul español en Israel, López de Castro Garrido, y la representante de Adalah, Lubna Touma, quien interpretó del español al hebreo durante la audiencia de detención.
Serviá se quejó de las condiciones y el trato a las detenidas en el centro.
“Quiero decir que desde el primer día estuve allí contra mi voluntad”, declaró. “Me metieron en una prisión donde las condiciones eran peores que las de los animales. Me golpearon, nos empujaron mucho, y al quinto día, no fue como dijeron; atacaron a mi amiga e intenté defenderla. Cuando la agarré, me tomaron la cabeza hacia abajo y se me cayeron las gafas.
Otros días no podía salir; éramos 14 mujeres en una celda para cinco. No nos daban agua, la comida era asquerosa, me empujaban y golpeaban, y no conseguía lo que necesitaba”. En total, siete detenidos de la Flotilla Sumud permanecen bajo custodia en Israel y se espera que sean deportados el sábado.
Mientras tanto, una activista estadounidense de la flotilla presuntamente atacó a una funcionaria de prisiones en la prisión de Givon durante su proceso de admisión en circunstancias poco claras. Se ha presentado una denuncia policial.
Antecedentes penales del activista de la flotilla Omar Sharir
El Tribunal de Magistrados de Tel Aviv liberó a Omar Sharir, activista de la "Flotilla de la Libertad", uno de los tres pasajeros con pasaporte israelí que se encontraban a bordo. Sharir había aceptado ciertas condiciones, como la prohibición de entrar en Gaza durante 45 días y una garantía financiera de 4.000 shekels.
Sin embargo, tras su liberación, fue inmediatamente arrestado de nuevo y llevado ante el tribunal de Tel Aviv, donde ya había sido condenado en 2024 por agredir a la activista Shafi Paz en 2021, supuestamente diciéndole: "Nazi, estoy esperando a que mueras para orinar en tu tumba".
Profesor de inglés en un instituto de Jerusalén, Sharir, de 38 años, había viajado a la India y había estado ausente del tribunal durante un año y medio. También enfrenta un caso de drogas pendiente en el Tribunal de Magistrados de Jerusalén.
Otros dos israelíes se niegan a firmar las condiciones de liberación
Los dos restantes de la flotilla con pasaportes israelíes siguen negándose a firmar los formularios de liberación. El Tribunal de Magistrados de Ashkelon confirmó su decisión, y ayer, el Tribunal de Distrito de Beer Sheva rechazó una apelación en su contra.
La primera es Huwaida Arraf, abogada palestina de derechos humanos de 49 años, originaria de Detroit, exjefa de la Flotilla de la Libertad, que participó en los viajes del Mavi Marmara y el Handala. Anteriormente, fue liberada junto con otros israelíes, incluido el activista Bob Suberi, tras ser llevada a la costa de Ashkelon. Sin embargo, esta vez, la policía ha adoptado una postura más dura contra los participantes israelíes.
La segunda es Zohar Regev, de 55 años, nacida y criada en el kibutz Kfar HaHoresh, que ahora reside en Alemania tras 14 años en España. Era la propietaria del barco de mujeres con destino a Gaza, llamado "Zaytouna-Oliva", que zarpó hacia Gaza y fue incautado en 2016. Regev había servido durante muchos años en la Coalición de la Flotilla de la Libertad.
"Desafortunadamente, por razones políticas, el tribunal decide apoyar a la policía", declaró el abogado Dile Abu Salah, quien los representó en nombre de Adalah.
Si ambos continúan negándose a firmar, comparecerán nuevamente ante un juez el domingo, a menos que la policía los libere antes.
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