jueves, 27 de septiembre de 2012

PRIMAVERA ARABE FATAL

Fuente: National Review- Traducido por Luisa Kasvin para el blog de OSA Filial Cordoba Claudia Rosett, Benjamin Weinthal, Emanuele Ottolenghi 13 de septiembre del 2012 EMANUELE OTTOLENGHI La ilusion del discurso de Cairo puede haber terminado ahora. Para liderar, America debe ser temida, no amada. Mucha energia fue invertida en los ultimos años para mejorar la imagen de America. Fue arrojada tinta para argumentar que los meso-orientales odiaban las politicas de America, pero que la nocion de una Kulturkampf era la fantasia intolerante de los "islamofobos." Un presidente americano hizo enmiendas, en lo que fue aplaudido como un discurso historico. El cambio politicas, busco ser humilde y multilateral, imparcial con Israel y magnanimo con sus enemigos. El dio la espalda de America a viejos amigos, pensando que esto seria complaciente de la multitud. El fue a la ONU. El incluso abrio un dialogo con los islamistas, aunque la unica señal que ellos habian cambiado sus formas fue su esperanza que ellos lo harian. Pero el mundo arabe esta aun inundado de odio por America. Ningun discurso ni gesto hizo la diferencia, al final. — Emanuele Ottolenghi es un miembro senior de la Fundacion para la Defensa de las Democracias. CLAUDIA ROSETT No hay Primavera Arabe simple. Lo que esta aconteciendo es una nueva era del mundo, y en medio de la fractura del viejo orden en el Medio Oriente y Norte de Africa, hay una lucha sangrienta teniendo lugar por quien hara las reglas y gobernara el terreno. Mucho mas esta en juego que el futuro de Libia o Egipto. Cuando el rol de America se vuelve uno de disculpa, de ser testigo, de liderar desde detras, de ofrecer ayuda como un derecho y subordinar sus propios intereses ante una "comunidad internacional" dominada por estados no libres, el resultado es envalentonar a enemigos de la libertad. Cerniendose mas alla de los ataques del 11 de septiembre contra la embajada americana en Cairo y el consulado en Bengazi — los cuales fueron ataques sobre suelo americano — esta la amenaza de Iran, aun rodando hacia adelante con sus redes terroristas "inaceptables", amenazas genocidas, y programa nuclear. En capitales desde Pyongyang a Caracas, desde Beijing a Moscu, esto envia un mensaje de debilidad americana que no sera encarada aumentando la seguridad de las embajadas. Tres años atras, el Presidente Barack Obama fue a las Naciones Unidas a declarar que “ninguna nacion puede o debe intentar dominar a otra nacion.” Ya es hora que un presidente americano — democrata o republicano — se pare en la escena mundial y declare que America esta de regreso, que hay liderazgo serio nuevamente en el Mundo Libre, y que America defendera primero y principal sus principios, sus intereses, y a los que elijan comportarse como sus aliados genuinos. — Claudia Rosett es periodista residente de la Fundacion para la Defensa de las Democracias y encabeza su Proyecto de Informacion Investigativa. BENJAMIN WEINTHAL Los ataques letales que mataron al Embajador Christopher Stevens y otros tres americanos en Libia esta mañana, y la campaña para irrumpir en la embajada americana en Cairo, ambos destacan los peligros de una Primavera Arabe que salio mal. Washington debe responder rapidamente. Primero, EEUU tiene que fortalecer las medidas contraterroristas y de seguridad alrededor de sus edificios, y enfocarse en encontrar a los fanaticos detras del ataque en Bengazi. Debe tambien presionar al presidente egipcio Mohamed Morsi para que presente cargos criminales contra los activistas salafistas de los partidos al-Nour y al-Asala que se cree han irrumpido en la embajada americana en Cairo. El gobierno de Obama — o un futuro gobierno de Romney — debe vincular la ayuda financiera a la reduccion de la violencia contra objetivos occidentales. Morsi ha ignorado en gran parte el sufrimiento de las comunidades cristianas coptas de Egipto, quienes enfrentan niveles crecientes de violencia animada por los islamicos. La misoginia y acoso sexual generalizado a las mujeres en Egipto, por ejemplo, debe ser enfrentada por los lideres de los paises de la Primavera Arabe. Tanto republicanos como democratas deben resistir la tentacion de arrojar sus manos a estas expresiones de barbarie. Solo el liderazgo americano puede ayudar a estas incipientes democracias arabes a ir hacia adelante. — Benjamin Weinthal es un miembro de la Fundacion para la Fundacion para la Defensa de las Democracias.