miércoles, 7 de agosto de 2013
Irán quiere volver a negociar ya con Occidente
Alerta | GLOBAL
Irán está listo para retomar unas "negociaciones serias sin pérdida de tiempo" con las grandes potencias para resolver la crisis nuclear iraní, ha dicho este martes el nuevo presidente Hassan Rohani en su 1ra. conferencia de prensa. "Ciertamente, si la otra parte está dispuesta, las inquietudes de los occidentales se resolverán pronto", ha dicho Rohani. No obstante, el clérigo chií ha recordado que "el programa nuclear es una cuestión nacional. El Gobierno insiste en sus derechos nucleares de conformidad con las normas internacionales. No vamos a renunciar a los derechos de nuestra nación, pero estamos a favor del diálogo y el entendimiento", ha añadido Rohani, quien ha apuntado que el enriquecimiento de uranio es "un derecho inalienable" de Irán.
El nuevo Presidente de Irán ha asegurado que si USA demuestra buena voluntad hacia Irán se creará una atmósfera de respeto mutuo y se abrirá el camino para las negociaciones que acabarán con las preocupaciones de ambos lados. "Lo que nos importa es la práctica política y la estrategia de Estados Unidos. Si Estados Unidos muestra buena voluntad sin ninguna agenda secreta, si se acercan de esta manera, entonces el camino se abrirá", ha apuntado Rohani.
El nuevo presidente iraní Hassan Rohani ha afirmado estar "determinado" a resolver con Occidente la disputa por el programa nuclear del país. El dirigente dice estar preparado para entablar negociaciones "serias y sustanciales" sobre el programa. En su primera rueda de prensa como presidente Rohani ha señalado que Occidente debe ser consciente que se puede alcanzar una solución "solamente a través del diálogo, no las amenazas".
El nuevo líder de la República Islámica se ha mostrado confiado de que las precupaciones de ambas partes pueden ser superadas en poco tiempo.
El nuevo Presidente de Irán ha asegurado que si USA demuestra buena voluntad hacia Irán se creará una atmósfera de respeto mutuo y se abrirá el camino para las negociaciones que acabarán con las preocupaciones de ambos lados.
"Lo que nos importa es la práctica política y la estrategia de Estados Unidos. Si Estados Unidos muestra buena voluntad sin ninguna agenda secreta, si se acercan de esta manera, entonces el camino se abrirá", ha apuntado Rohani.
Por su parte, la jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton, ha trasladado al nuevo Presidente iraní, su confianza en que bajo su mandato se avance en las negociaciones, para lo que ha solicitado un encuentro cuanto antes.
"El pueblo de Irán le ha confiado un claro mandato para comprometerse con el diálogo y la cooperación con la comunidad internacional para buscar una rápida solución a sus serias preocupaciones por las actividades nucleares de Irán", ha señalado Ashton en un mensaje remitido a Rohani.
Un buen número de gobiernos, con el de Washington a la cabeza, creen que el programa nuclear iraní puede tener una vertiente militar, lo que ha propiciado las sanciones que estrangulan la economía de Irán, mientras Teherán asegura que es exclusivamente civil y pacífico. Los Veintiocho mantienen duras sanciones económicas, comerciales y diplomáticas contra Irán, principalmente por su programa nuclear, pero también por las violaciones de los derechos humanos que considera que se producen en su territorio.
En los últimos meses, Ashton -en representación del Grupo 5+1 (formado por las 5 potencias del Consejo de Seguridad de la ONU y Alemania)- ha mantenido varios encuentros con representantes de Teherán para tratar de acercar posturas en el ámbito nuclear, sin grandes resultados.
El nuevo Presidente de Irán reiteró, al tomar posesión, que tratará de mantener unas relaciones constructivas con el resto del mundo, mejorar la situación económica y resolver la cuestión nuclear durante su mandato.
Rohaní, que fue negociador nuclear de Irán entre 1989 y 2005, ha sostenido en diversas ocasiones que Irán no renunciará a sus derechos en este campo, aunque asegura que promoverá "más confianza con el mundo", vía por la que pretende que "no se agraven y se alivien las sanciones" internacionales, que califica de "injustas y opresivas".