miércoles, 27 de abril de 2022


Iom HaShoa 2022 - Holocausto
Al final de la Segunda Guerra Mundial, cuando las tropas aliadas liberaron los campos de concentración, el general Dwight Eisenhower escribió: "La evidencia visual y el testimonio verbal del hambre, la crueldad y la bestialidad fueron tan abrumadoras que me dejó sin palabras. "Estoy enfermo".
Eisenhower estaba decidido a exponer la matanza al mundo. Pidió permiso para permitir a periodistas y miembros del Congreso visitar las tierras y ordenó a todos los soldados que no estaban activos en la primera línea que fueran a ver lo que había sucedido en estos campos.
Fue entonces cuando el mundo tomó conciencia de lo que había sucedido con millones de judíos y gitanos, homosexuales, personas con discapacidad y otras minorías.
En contacto con los horrores del campo, Ike Eisenhower ordenó a los periodistas filmar esas grotescas escenas para que el mundo fuera consciente de las atrocidades que ocurrieron allí.
Desde entonces, la palabra memoria ha tenido un peso especial para los ciudadanos del mundo y especialmente para los judíos.
Somos los herederos de este triste recuerdo. Somos responsables de exponer, advertir, difundir, educar a jóvenes y adultos sobre lo ocurrido.
Somos la voz de todos los que murieron o sobrevivieron a la barbarie allí.
Somos los guardianes de esta historia, de un momento lamentable para la humanidad.
Por lo tanto, tenemos el deber de recordar y honrar nuestro compromiso de evitar que el mundo produzca más holocaustos.
En un momento en que muchos gobiernos y pueblos se han vuelto fascistas una vez más, tenemos que advertir vehementementemente al mundo sobre el resultado que el antisemitismo y la intolerancia pueden producir.
La indiferencia de muchos pueblos ante lo que sucedió es una de las grandes razones por las que prevaleció el Holocausto.
Hoy, lo sabemos mejor. Hoy estamos aquí para presenciar. Hoy, en este Iom HaShoá, honramos esta obligación nuestra de recordar. Hoy, esperamos que el mundo nos escuche y entienda el peligro de descender de la humanidad nuevamente a un infierno conocido, el exterminio de personas simplemente porque son judíos, o porque son una minoría en este planeta.
Este es nuestro deber sagrado: recordar y honrar a nuestros padres, abuelos, hermanos, tíos a quienes se les impidió vivir una vida plena.
Nosotros, como pueblo judío, debemos esforzarnos por hablar y denunciar cada día la tragedia que nos ha golpeado.
Mendy Tal
Científico político y activista comunitario

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