AMIGOS DE ISRAEL - CORDOBA (ARGENTINA)

 

Lo que el mundo puede aprender del sistema de salud israelí.

El sistema de salud israelí se enfoca en brindar atención compasiva a pacientes judíos, musulmanes, cristianos y drusos, esforzándose por evitar que la política entre en el hospital.

El humanismo en la medicina… algo tan necesario y esencial para la calidad de la atención brindada.

La Fundación Arnold P. Gold, defensores del humanismo en la asistencia sanitaria, lo definen como "asistencia compasiva, colaborativa y de excelencia científica", y afirman que la asistencia de salud "mejorará radicalmente colocando los intereses, los valores y la dignidad de todas las personas en el eje de la enseñanza y la práctica".
El humanismo en la asistencia de salud comprende amabilidad, seguridad y confianza.

Lamentablemente, en el último año se vieron ejemplos de instituciones de salud en los que existe un quiebre en el compromiso con estos principios morales.

Las protestas de estudiantes de medicina y médicos proclamando "Larga vida a la intifada" frente a las habitaciones de sus pacientes, las declaraciones que médicos y enfermeros sionistas pueden perjudicar a los pacientes, las listas negras de trabajadores sociales judíos y los lemas y mensajes antisemitas en las redes sociales de instituciones médicas, crean entornos de trabajo y aprendizaje divisivos, incluso hostiles, no fomentan la colaboración y pueden perjudicar a los pacientes.

Los médicos no tratan a sus pacientes en silos, sino que trabajan con diversos colegas de variadas disciplinas, así como con enfermeras y otros profesionales de la salud.

Sin una relación segura y amable entre los proveedores de la salud, construida sobre la confianza, la atención del paciente se ve comprometida.

Nuestros estudiantes de medicina deben aprender a atender a los pacientes sin importar su religión o su origen étnico.

Las listas negras de determinados proveedores de asistencia médica y los grafitis antisemitas cerca de los edificios donde por cierto tratan a pacientes con cáncer, no brindan un entorno acogedor y seguro para los pacientes.

Tales acciones han dado lugar a investigaciones en dos universidades que incluyen facultades de medicina y centros de salud asociados a ellas.

El desarrollo científico se ve amenazado por el antisemitismo que se cuela en el campo de la medicina.

La Federación de Estudiantes de Medicina de Israel fue suspendida recientemente de la Federación Internacional de Asociaciones de Estudiantes de Medicina.

Esta exclusión perjudicial impide intercambios y colaboración entre estudiantes y, por lo tanto, el aprendizaje compartido y la experiencia de trabajar con colegas de distintos orígenes. El llamamiento a la exclusión y el boicot también reduce la financiación de la investigación y la participación académica en congresos profesionales.

Las colaboraciones en las investigaciones son esenciales para el descubrimiento de conocimientos, como un reciente estudio sobre la fisiopatología de la enfermedad de Alzheimer que fue posible gracias al trabajo conjunto de universidades israelíes y estadounidenses.

El antisemitismo dentro del sistema de salud amenaza su humanismo y me obliga a compartir las ideas que he adquirido durante años entablando relaciones y aprendiendo del sistema de salud de Israel.

Siempre me llamó la atención la diversidad étnica y religiosa de los equipos que trabajan en cooperación brindando asistencia compasiva a diversas poblaciones.

Algunos ejemplos sorprendentes son el tratamiento a las víctimas de traumas en la guerra civil siria, la construcción de hospitales de campaña en Haití, los implantes cocleares a niños palestinos sordos, y el tratamiento brindado a más de 7.000 niños de 70 países con cardiopatías congénitas y reumatismo por parte de Save a Child's Heart.

He asistido a reuniones académicas israelíes sobre mi especialidad en las que judíos, musulmanes y cristianos escuchan, colaboran y aprenden unos de otros.

He realizado presentaciones en centros médicos israelíes para médicos residentes, entre los que había israelíes judíos, musulmanes y cristianos, así como médicos de Paraguay y de Etiopía que se benefician de la formación en instituciones médicas israelíes.
Mi departamento también ayudó a formar médicos residentes israelíes independientemente de su procedencia durante intercambios de colaboración. Estos ejemplos de aprendizaje solidario y colaborativo deben seguir siendo la norma.

Durante mi estadía en Israel con American Heathcasre Professionals and Friends for Medicine in Israel (profesionales de salud estadounidenses y amigos para la medicina en Israel) en febrero del 2024, observé cómo el sistema de salud israelí demostró su humanismo incluso ante el devastador ataque terrorista del 7 de octubre del 2023.

Para reducir la división, los responsables de los hospitales reunieron a sus equipos de salud con el mensaje que "lo que ocurre fuera de estos muros no entra al hospital" y que no hay enemigos en la medicina.

Árabes, incluyendo jefes de departamentos, y judíos trabajaban juntos en los hospitales israelíes antes del 7 de octubre y eso no cambió.
Todos los pacientes, judíos, musulmanes, cristianos, drusos o beduinos, reciben un trato compasivo. He participado en una consulta de pacientes hospitalizados con dos médicos judíos y dos logopedas árabes.
Nadie habló de política ni de sus opiniones personales, sólo de cómo ayudar al paciente.

Vi cómo cuidar de tus colegas es un aspecto necesario de la atención a los pacientes.

Durante las primeras 24 horas del ataque del 7 de octubre, en el centro médico universitario Soroka atendieron a 676 heridos mientras sufrían repetidos ataques con cohetes.
A esto le siguió un esfuerzo de colaboración y trabajo de equipo en el cual el personal del turno de la noche ayudó a los del turno diurno, otros centros médicos enviaron 28 enfermeras y 18 médicos para ayudar, y los trabajadores sociales establecieron un centro de información para ayudar a las familias desesperadas a encontrar a sus seres queridos.
Se establecieron guarderías para cuidar a los hijos del personal del hospital.
Los equipos de resiliencia apoyaron al personal de la salud que estaba constantemente expuesto a estrés traumático, sufrimiento, angustia y duelo.
Los proveedores de salud y el personal de distintos orígenes y religiones también colaboraron como voluntarios fuera del hospital para reforzar el propósito común.

A pesar de todo, se produjeron situaciones difíciles.

Un profesional de la salud en un hospital de rehabilitación infantil conocido por su enfoque de convivencia cultural describió un suceso.

El 7 de octubre del 2023, la madre de un paciente reprodujo un video de Ham@s durante un encuentro con el profesional que los atendía.
A continuación se habló con el director del hospital respecto a lo que era apropiado. Que el foco de atención sea el paciente, a pesar de las posibles diferencias de orígenes y opiniones, ayudó a crear un entorno de confianza a pesar de los grandes retos.
La atención de este niño continuó. Los directores del hospital instruyeron claramente al personal sobre lo que era aceptable y lo que no (es decir, un discurso civilizado). Cuando fue necesario, se tomaron medidas disciplinarias.

Para los profesionales de salud de otros países, la capacidad del sistema de salud israelí de enfocarse en su misión de brindar atención compasiva por parte de profesionales judíos, musulmanes, cristianos y drusos, a pacientes judíos, musulmanes, cristianos y drusos, y sus intentos por mantener la política fuera del hospital, incluso bajo circunstancias terribles, constituye una importante lección de humanismo.

Vi cómo se defendía la dignidad del paciente independientemente de su origen o religión.

Los profesionales de la salud mostraron empatía con los pacientes y con sus colegas para permitir que exista la confianza mutua, y de esta manera fueron capaces de proporcionar una atención segura y colaborativa al paciente.

Estas observaciones hacen eco a los cuatro principios propuestos para fomentar la responsabilidad moral, combatir el odio y promover un entorno inclusivo dirigido a una "atención humanista y sin prejuicios".

Estos cuatro principios son: educación, compromiso, empatía y cumplimiento.

Aliento a otras facultades de medicina y de otras profesiones de la salud, así como a los centros de salud, a hacer lo mismo.

Profesor Seth M. Cohen

Aish Latino. Traducido de un articulo aparecido en The Time of Israel.

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