jueves, 28 de noviembre de 2024

DEL WSJ

 LA MISION IMPOSIBLE DE APLICAR UN ALTO EL FUEGO ENTRE ISRAEL Y HEZBOLA

Una misión de mantenimiento de paz no podría detener el rearme del sur de Líbano que terminó en guerra.

Por Sune Engel Rasmussen
Noviembre 27, 2024
TRADUCIDO POR Marcela Lubczanski
BEIRUT—Por cerca de dos décadas, miles de fuerzas de mantenimiento de paz de Naciones Unidas han sido impotentes para impedir que el grupo terrorista Hezbola respaldado por Irán se rearme junto a la frontera de Israel desde la guerra previa de las dos partes.
Ahora que Israel y Hezbola han llegado a un alto el fuego terminando un año de combate, la Fuerza Interina de Naciones Unidas en Líbano, o UNIFIL, está nuevamente en el centro de los esfuerzos para mantener la paz pero todavía carece de la capacidad para aplicar una zona de amortiguación entre las partes, dijeron los analistas.
El trato acordado el martes incluye un período de implementación de 60 días para permitir que el ejército israelí se retire y para que el ejército libanés asegure la zona fronteriza y evite que Hezbola vuelva a establecer una presencia armada allí, de acuerdo con las autoridades libanesas. Ellas dijeron que un comité internacional de fuerzas de mantenimiento de paz de la ONU monitorearía el cumplimiento.
Pero ni el ejército libanés ni las fuerzas de la ONU pudieron hacer mucho por impedir que Hezbola acumule posiciones de combate en el sur de Líbano y dispare cohetes a través de la frontera, mientras Israel respondía con sobrevuelos militares y fuego vivo ocasional. La culminación fue un año de combate que empezó después que otro grupo terrorista respaldado por Irán, Hamas, atacó a Israel el 7 de octubre del 2023, desde la Franja de Gaza. Las fuerzas de mantenimiento de paz de la ONU se han refugiado mayormente en sus bases después de quedar repetidamente bajo fuego desde ambos lados.
Como resultado, Israel insiste en la libertad para atacar a Hezbola incluso después de un cese del fuego si cree que el grupo designado terrorista por EE.UU. presenta una amenaza. Un funcionario israelí dijo que Israel garantizaría su propia seguridad.
“No estamos hablando de la disolución de UNIFIL, pero tampoco colocaremos la seguridad futura del norte de Israel en manos de UNIFIL," dijo el funcionario. "No vamos a regresar al 6 de octubre."
UNIFIL ha tenido lo que sus defensores dicen era un mandato imposible desde 1978, cuando Israel invadió Líbano después del ataque de un grupo terrorista palestino contra un autobús en el centro de Israel, matando a 38 civiles, incluidos 13 niños. El trabajo de UNIFIL era monitorear la retirada del ejército de Israel de Líbano y ayudar al gobieno libanés a mantener la seguridad en el intranquilo sur del país.
Pero para 1982, Israel estaba luchando nuevamente en Líbano. Después de una guerra entre Israel y Hezbola en el 2006, el trabajo de UNIFIL incluyó monitorear las actividades de Hezbola en el sur de Líbano y asistir a los esfuerzos del ejército libanés en virtud de la Resolución 1701 del Consejo de Seguridad de la ONU.
UNIFIL informa posiblea violaciones al ejército libanés e Israel, los cuales son responsables por corregir el comportamiento, y al secretario general de la ONU, quien transmite las conclusiones comúnmente a Consejo de Seguridad. El ejército de Líbano, sin embargo, está subfinanciado y superado en armas por el Hezbola al que apoya Irán, y hay poco en la resolución para obligar a cualquier parte a mantenerse a raya.
La Resolución 1701 fue violada casi de inmediato, y la tarea de UNIFIL se ha vuelto más difícil con los años. UNIFIL—la cual a veces condujo unas 10,000 patrullas mensuales—se quejó cada vez más que a sus fuerzas de mantenimiento de paz se les impedía moverse libremente e inspeccionar lugares sospechosos. Se le impide ingresar en propiedad privada y detener civiles sin permiso de las autoridades libanesas.
Las fuerzas de mantenimiento de paz se han quejado durante años acerca de un entorno cada vez más hostil e intimidación por parte de Hezbola y personas en el sur, quienes ocasionalmente los acusan de espiar para Israel y los atacan. En el 2010 UNIFIL informó que durante un ejercicio de 36 horas, sus soldados fueron atacados por civiles libaneses que arrojaban piedras, atacaron al líder de la patrulla, dañaron vehículos y tomaron algunas armas y municiones de UNIFIL.
En el 2010, UNIFIL informó de una explosión en una casa en un poblado, pero dijo que era incapaz de determinar la causa, "ya que la posible evidencia fue manipulada o quitada antes de permitir el acceso del equipo de investigación de UNIFIL al lugar del hecho." El ejército libanés sólo tuvo permitido entrar después de un enfrentamiento con los pobladores, dijo UNIFIL.
UNIFIL ha tenido algún éxito desactivando conflictos y ha tenido reuniones con el ejército libanés e Israel para prevenir que se disparen entre sí. Pero con los años, Hezbola acumuló tantas armas cerca de la frontera que la situación se volvió insostenible para Israel, dijo Richard Gowan, director de ONU en el International Crisis Group, una think tank.
“Ha sido un secreto a voces durante bastante tiempo que tenías a Hezbola operando muy en proximidad con UNIFIL," dijo Gowan.
El último informe de las fuerzas de mantenimiento de paz de la ONU antes de los ataques del 7 de octubre—fechado en julio del 2023—destaca los retos que enfrentaron tratando de controlar la situación.
En él, las fuerzas de mantenimiento de paz informan una serie de incidentes preocupantes incluyendo disparo de cohetes, armas no autorizadas, violaciones del espacio aéreo israelí, construcción de túneles y un simulacro de Hezbola con lanzadores de cohetes y cuadricópteros, tanto como acoso frecuente. Una patrulla de la ONU fue detenida en abril y atacada por gente enmascarada. La misión se quejó que no pudo tener acceso a edificios sospechosos sobre la frontera pertenecientes a un grupo ambientalista al que Estados Unidos e Israel acusan de ser una cobertura para Hezbola. Los tanques israelíes dirigieron sus armas a ellos en muchos casos, y los láseres fueron apuntados a ellos desde ambos lados.
UNIFIL dice que puede informar las violaciones, pero no ejecutar unilateralmente la Resolución 1701.
“Regresamos a la limitación del mandato de la misión, lo que la misión puede hacer y lo que no puede hacer,” dijo la portavoz de UNIFIL, Andrea Tenenti. “Pero depende del Consejo de Seguridad decidir cómo seguir adelante. No depende de la misión asumir pasos adicionales que no están dentro del mandato de la misión."
Las observaciones de UNIFIL, sin embargo, llevaron a alguna acción. En el 2006, UNIFIL informó de "evidencia esporádica" de armas y personal armado en la zona fronteriza aproximadamente una vez a la semana, incluyendo el descubrimiento de 17 lanzadores de cohetes Katyusha y un lote de armas. UNIFIL dijo que informó a las Fuerzas Armadas Libanesas, las cuales confiscaron o destruyeron las armas.
Más tarde informó de ataques esporádicos con cohetes desde el sur de Líbano hacia Israel, indicando la presencia de armas en la zona desmilitarizada. En el 2008, descubrió ocho cohetes listos para ser lanzados a Israel, los que el ejército libanés desactivó y desmanteló.
Años después, entre diciembre del 2018 y abril del 2019, después de ser notificada por Israel, la fuerza de mantenimiento de paz confirmó la existencia de cinco túneles, tres de los cuales cruzaban la Línea Azul desde el sur de Líbano dentro del norte de Israel. Proporcionó las coordenadas a las Fuerzas Armadas Libanesas, y las instó durante meses a cumplir los compromisos del país en virtud de la resolución. 
UNIFIL dijo a Israel que no podía inspeccionar los lugares de los túneles sin permiso del ejército libanés porque estaban en propiedad privada, dijo Jonathan Conricus, un ex enlace militar israelí ante UNIFIL y la ONU. Cuando no sucedió nada después de un mes, el ejército israelí bombeó tanto cemento dentro de uno de los túneles que salió a borbotones por el otro extremo, inundando un edificio en un poblado y brotando hacia la calle, dijo Conricus, ahora miembro principal de la Foundation for Defense of Democracies, un grupo de presión pro-Israel con sede en Washington.
Las Fuerzas Armadas Libanesas no respondieron a una solicitud de comentarios. Previamente han dicho que han estado ejecutando sus misiones con las fuerzas de mantenimiento de paz de la ONU para implementar el acuerdo del 2006 y defender la soberanía nacional de Líbano, incluyendo de Israel. Sus defensores dicen que hay varias razones por las que las fuerzas armadas no han podido cumplir su mandato, incluyendo la falta de financiación internacional y los retos a horcajadas de las divisiones sectarias de Líbano.
En Marzo del 2022, UNIFIL informó más incidentes violentos y confiscaciones de su propiedad, incluso por parte de personal armado. Más tarde ese año, un soldado irlandés resultó muerto en un presunto ataque vinculado con Hezbola mientras estaba en un patrulla de mantenimiento de paz. Hezbola en la época negó la participación.
UNIFIL también ha informado violaciones israelíes regulares de la resolución del 2006. Desde el 2007 al 2022, la ONU informó que 22,355 aviones israelíes violaron el espacio aéreo libanés, de acuerdo con datos recogidos por Earshot, una agencia de investigación.
Los funcionarios israelíes dicen que los sobrevuelos en Líbano son necesarios para recopilación de información porque UNIFIL no ha cumplido efectivamente su mandato. Ellos también dicen que UNIFIL ha fallado en informar adecuadamente la extensión del rearme de Hezbola.
Fouad Siniora, quien como primer ministro de Líbano ayudó a negociar la resolución del 2006, dijo que era responsabilidad de las partes que aceptaron la resolución sostenerla. Cuando no lo hacen, pone a UNIFIL en una situación prácticamente imposible, dijo, parafraseando una frase de poesía clásica persa para describir la difícil situación de las fuerzas de mantenimiento de paz: “Arrojas al hombre al agua, luego lo culpas por estar mojado.”

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