Ayer nos despedimos de Elisa Lerner Z´L, pilar fundamental de las letras venezolanas.
Nacida en la ciudad de Valencia en junio de 1932, e hija de inmigrantes judíos, fue una destacada cronista, dramaturga, narradora y diplomática.
En 1999 le fue otorgado el Premio Nacional de Literatura.
También era miembro honorario de la Academia Venezolana de la Lengua.
Desde las trincheras de la crónica, la narrativa y la dramaturgia, Elisa Lerner deslumbró (y seguirá deslumbrando) a sus afortunados lectores, gracias a cientos de páginas repletas de "hondas reflexiones humanas, sociales e ideológicas" (Carmen Mannarino dixit), bajo el sutil barniz de un humor urdido por un pincel lúcido, tierno y socarrón.
Para finalizar, creemos que es propicio recordarla con unas reflexiones de su propia cosecha:
“La frustración humana reside en desear ser una cosa y no lograrlo. Yo he logrado ser lo que pensé y decidí ser: escritora, y además una mujer de soledad victoriosa, porque la llené de amorosas cuartillas para mi propio destino".
Que su recuerdo sea siempre bendecido.
Biblioteca Blum
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