Informes desde Gaza indican que UNRWA notificó a su personal que este será su último mes de operaciones en la Franja y que sus activos han sido congelados.
El miembro de la Knéset, Dan Illouz, del partido Likud, quien impulsó la ley para cerrar UNRWA, celebró la medida y la calificó como una victoria moral e histórica. Señaló que la legislación que promovió puso fin a lo que describió como una organización que fomentaba el odio, daba refugio a terroristas y perpetuaba el conflicto. Agregó que UNRWA debe cesar sus operaciones y dejar de servir como cobertura de Hamás bajo el pretexto de ayuda humanitaria.
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