Liel y Yannai Hetzroni eran gemelos de 12 años que vivían en el Kibbutz Be'eri.
El 7 de octubre, después de que terroristas prendieron fuego la casa en la que se encontraban, Liel le envió un mensaje de texto a una maestra para decirle que se estaba asfixiando.
La casa fue quemada hasta los cimientos.
No lo olvidaré nunca. Yo sé porque los mejores soldados del mundo en ética, en sentimientos, en compañerismo… y por supuesto en preparación, están arriesgando sus vidas, por la memoria de estos hermosos gemelos y de 1.200 israelíes más.
Y hasta que no regresen los 120 rehenes que aún tienen en su poder los terroristas, nadie se irá de Gaza, nadie dejará de buscar, ni nadie dejará de eliminar a esos inhumanos más parecidos a monstruos de cuentos de terror que a personas.
No olvides aquel 7 de octubre! No se olviden que les hicieron a estos niños.
Sigan riendo desde el cielo angelitos 
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