miércoles, 7 de noviembre de 2012
Educacion o ..... por Elias Daye
Educación de los Hijos
Estamos en una Era de lo rápido, lo cómodo, lo descartable, etc. Es bien sabido que esto produce gritos, enojo, nerviosismo, impotencia. El estrés que se vive es inusual, contracturas, dolores musculares, hacen de la persona que cada vez sea más robótica que humana y hasta se fabrican mucamas robot para aumentar el rendimiento del tiempo. Como consecuencia, esto repercute invariablemente en nuestros hijos y en vez de educación es destrucción. La base familiar se deteriora con pequeños detalles que vamos a mencionar a continuación con sus respectivas soluciones:
Cuando por ejemplo el padre o la madre están haciendo una tarea y lanzan un grito exclamando “vení para acá, alcanzame algo” eso mismo se transforma en vez de dialogo en sonidos molestos. Esto ,que lo vemos a menudo es sin duda un obstáculo para el crecimiento del chico. El reiterar varias veces levantando la voz pidiendo algo y después acercarnos y gritar más fuerte enfurecidos diciendo por ejemplo “te dije varias veces que acomodes tu ropa o que ordenes la pieza”,
producto de la impotencia y la frustración, provocan al niño que obedezca. Sin embargo, el niño se siente con culpa , su estima se daña y piensa que él está fallando y si después de un tiempo estas situaciones se vuelven a reiterar el niño termina por revelarse o imitar la misma conducta de sus padres pensando “esta es la ley del más fuerte” donde se somete con rigor para que todo funcione. Por lo tanto y para que esto no suceda la clave es acercarnos a el , decirselo en vos normal y si sigue en su actitud ,tomarlo de mano .ya que el niño esta en formación ( porque todavía no es adulto) .otro aspecto a ser tenido en cuenta es darle prioridad , por ejemplo que estén limpios o que lleven los útiles o que los acompañemos al micro o al colegio, eso el lo valora y lo aprecia ya que es tenido en cuenta pero si en cambio lo dejamos en mano de la empleada doméstica estamos desaprovechando momentos esenciales para compartir una sana educación . Muchas frases decimos sin pensar por ejemplo “la vida pasa volando”. La pregunta es, ¿Alguna vez levantamos vuelo? ¿O nos quedamos en el tiempo? Y si es así, ¿Cuándo nuestros hijos van a aprender a volar? ¿No será que le tenemos que dar alas o las herramientas para que ellos mismos puedan hacerlo? Queda en nosotros la facultad de empezar a crecer y hacer que nuestros hijos crezcan con nosotros. ELIAS DAYE