martes, 16 de julio de 2013
Un mensaje del Presidente de la Diáspora Judía Natan Sharansky
Ayer a la noche marcamos Tisha B'Av, día nacional de la gente de luto, que conmemora la destrucción del primer y segundo templo en el mismo día.
Al reflexionar sobre el significado de este día, me recuerda a las variadas conversaciones que he tenido recientemente con respecto al sitio de nuestro templo y de su muro de contención occidental – el Kotel.
El compromiso que alcanzamos fue posible sólo porque cada partido estaba dispuesto a hacer sacrificios para asegurarse de que el Kotel ya no sea el escenario de luchas internas. Todos tenían soluciones que sentían eran más justas o adecuadas, pero todos estaban dispuestos a comprometerse con el fin de llegar a una solución que restauraría el Kotel como un sitio que puede unir, en lugar de dividir al pueblo judío. Esta experiencia me ha mostrado que cuando somos capaces de poner a nuestros intereses comunes por encima de consideraciones particulares, podemos evitar fisuras internas y fortalecernos a nosotros mismos y a nuestro espíritu colectivo.
Esperemos que este esfuerzo por lograr un compromiso histórico en el lugar más central para nosotros como una fe y una nación, dé frutos en las próximas semanas.
Que todos seamos consolados entre los dolientes de Sión y Jerusalén, y no sepamos más de dolor.