domingo, 22 de diciembre de 2019

Escribo**

Me envuelvo en mis pensamientos; dejo que mi mente con libertad se
dirija en la dirección que prefiera en temas de su agrado o desagrado.
En individuos que merezcan su atención o su lástima o su odio o su desprecio o simplemente su simpatía y que eso lo llame a escribir. Como un rebote de mi mente veo en la pantalla letras, frases, oraciones que van
 tomando el tema que hoy quiero plasmar en letras.
Y así como besado por una musa, que no conozco que no he invocado, veo la pantalla cubierta de mis mismos pensamientos llevados a las letras
 para poder leer y si es posible recrearse con gusto o disgusto depende el
lector
Cuando creo haber terminado viene el descanso, la quietud, mi mente se
desconecta esperando una nueva inspiración. Como el amante extenuado
en silencio fumo mientras repaso los momentos como una sueño vivido.
Me gusta escribir; reflejarme en situaciones que mi mente a creado en
momentos vividos o soñados o deseados en mis años pasados
Me gusta escribir; crear personajes recrearme con ellos o dejar que ellos
hagan su vida como personas reales mientras yo simplemente las vigilo y
cuando me canso lo subo a mi blog como un archivo de memoria.
¿Acaso esto no es viajar? ¿Acaso soñar no es vivir? ¿Acaso esto no es una forma de crear de inventar de elaborar?
Conocer lugares y situaciones que mi mente a creado y yo convencido de
que son hechos reales los animo a seguir a contar sus historias sus finales,
alegres o no, son historias que viven en mi
¡Debo alejarme, la musa está junto a mi!
La musa en silencio ha dejado en mi oído una historia que deseo escribir,
antes que el eco de su voz se apague prendo el ordenador y mis manos,
listas a soñar, comienzan a teclear.
¡Debo alejarme el deber me llama las letras me reclaman!
¡Hasta una próxima historia curioso lector!
Mario Beer-Sheva

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