Daniel Karpuj
EL MISTERIO DE LOS DOS RITMOS
Existen dos ritmos en cada persona.
Uno externo y otro interno.
El externo depende de las ocupaciones, las obligaciones, y las necesidades.
Del trabajo, y de las circunstancias personales e individuales.
El ritmo externo puede ser más o menos atareado o agitado.
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El interno es “tu paz interior” y sobre el cual se apoya todo tu Ser.
El ritmo interno es tu refugio imperturbable.
Tu posibilidad de vivir la Vida, de modo permanente, en tiempo presente.
Tu punto intacto.
Tu vínculo con lo Divino y lo Eterno que habita en ti.
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El ritmo externo y el interno “pueden y deben” aprender a convivir en equilibrio.
Puedes estar muy ocupado externamente, con miles de asuntos laborales y familiares.
Pero jamás debes negociar la paz de tu mundo interior.
Tu paz interior no está a la venta.
Esa debe ser tu frontera infranqueable.
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Lo que marca la verdadera diferencia entre las personas, es la conexión que lograron y que ejercen con su punto intacto y su paz interior.
Si también tu paz interior se ve afectada por los acontecimientos externos, puede ser que un día percibas que, simplemente, no tienes a dónde regresar.
Y que te has quedado fuera de tu propia Casa.
Exiliado de ti mismo.
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