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Unas reflexiones de nuestro amigo y colaborador Moshe Rozen, para Ajarei HaJaguim (despúes de las festividades de Tishrei).
Buen año para tod@s y Shabat Shalom!
TIEMPO DE CONSTRUIR. Moshé Rozén - Kibutz Nir Itzjak, Israel
Escribo estas líneas luego de Simjat Torá, el momento culminante -en el calendario hebreo-
de la lectura anual del Pentateuco y su re-iniciación ritual, con el Libro de Génesis.
Una de las tradiciones en estas jornadas de festejo –concluye la semana de Sucot, la Fiesta de las Cabañas, una de las etapas en la peregrinación del pueblo judío, liberado de la esclavitud en el Egipto Faraónico, de regreso a su tierra- consiste en la lectura del Eclesiastés, cuya autoría se atribuye al Rey Salomón.
La denominación Eclesiastés –Kohelet, en hebreo- proviene de la congregación (Kahel) de la grey judía para asistir a dicha prédica.
Se trata de una obra de marcado corte existencialista: el salomónico "tiempo de matar y tiempo de curar, tiempo de destozar y tiempo de edificar" es el precedente bíblico de la filosofía existencialista contemporánea.
Esta transición se puede observar, ahora, reflejada en la esfera pública israelí en el cambio de modalidad que se opera en el debate, ya centenario, entre el judaísmo religioso –particularmente, el ortodoxo- y las corrientes judías laicas y reformistas.
La reiterada confrontación de múltiples sectores sobre la pertenencia (mejor dicho, la autoridad) de un judaísmo "auténtico" , cede lugar a un debate, no menos intenso, pero más acorde a los tiempos actuales.
Este diálogo se desarrolla en comunidades judías de todo el planeta, pero, en Israel, parece vislumbrar el nacimiento de un proyecto de eventual consenso plural.
Se nota, por ejemplo, en importantes e influyentes institutos de instrucción ortodoxa, un singular pasaje de la formación "halájica", fiel a la rigurosa legislación ritual, a una visión más abierta y moderada, con eje en las tradiciones comunes al conjunto de la grey hebrea, aquellas que comparten tanto religiosos como seculares.
Uno de los ejes vitales del renovador "Judaísmo Israelí" es el reconocimiento y la inclusión de la existencia de Israel –del Estado de Israel- como parte del acervo cultural de una milenaria civilización: incorpora a "Meguilat Haatzmaut" (la Declaración de Independencia, formulada por David Ben Gurión en 1948) al canon histórico, a igual nível que "Meguilat Kohelet" ( el Libro de Eclesiastés).
Otro elemento conductor se visualiza en lo referente a una aproximación de la concepción teológica del Holocausto: de "gzerá mishamaim" (sanción celestial) a una contemplación crítica, muy próxima al imperativo humanista de Primo Levi ("cuidad, en vuestras casas, que no ocurra lo que fuimos obligados a vivir"). Y –también- si lo sufrido en la Shoá, en la perspectiva ortodoxa, será percibido como lo trató de pensar Emil Fackenheim, un mandato a sobrevivir, habrá un acercamiento ente la senda de los preceptos bíblicos (mitzvot) y la vereda laica por la cual circulan, mayoritariamente, los judíos de Israel y el resto del mundo.
Jueves, 30 de Septiembre de 2021
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