Han pasado dos años desde el asesinato de Jina (“Mahsa”) Amini, una joven kurdo-iraní, a manos de la policía moral de la República Islámica de Irán. Amini fue brutalmente asesinada por supuestamente llevar su hijab o velo, de forma inapropiada, el tipo de “crimen” que hace estallar de rabia a una teocracia retrógrada.. Su muerte desencadenó el movimiento “Mujeres, Vida, Libertad”, la última y quizás la más significativa ola de protestas entre los millones de iraníes comunes que han estado clamando por un cambio de régimen durante más de una década, pero que hasta ahora no han podido desalojar a los mulás gobernantes...
El nuevo presidente de Irán, Masoud Pezeshkian, se apegó rígidamente a los puntos de discusión de su régimen, entre ellos la teoría de la conspiración de que ISIS fue creado por Israel, de que los representantes de Irán como Hezbolá en el Líbano y los rebeldes hutíes en Yemen son “movimientos de liberación popular” y lo más risible de todo, la afirmación de que Irán sólo “busca salvaguardar su propia seguridad, no crear inseguridad para los demás... Queremos la paz para todos y no buscamos la guerra ni la disputa con nadie”...
El destino de Amini y los miles de manifestantes que la siguieron no se mencionó...
De manera bastante inoportuna, en el momento en que Pezeshkian ensalzaba la naturaleza pacífica de Irán, Reuters publicó la historia de que los iraníes han estado mediando conversaciones secretas entre el régimen del presidente ruso Vladimir Putin y los hutíes con el objetivo de suministrar a estos últimos misiles Yakhont de fabricación rusa para continuar sus ataques a los barcos comerciales en el Mar Rojo...
Después de todo, la gran mayoría de los judíos que se identifican como sionistas y rezan fervientemente por una victoria israelí en la actual guerra en múltiples frentes también tienen socios y simpatizantes... El pueblo iraní, que se arriesga a la pena de muerte cada vez que desafía a su régimen cantando que la causa de Gaza no es su causa... Los kurdos, que conocen mejor que nadie la brutalidad de la dominación árabe y la colonización árabe de su patria... Las demás minorías religiosas de Oriente Medio, desde los yazidíes de Irak hasta los cristianos de Líbano y Egipto, que rechazan la miseria de la vida en un Estado regido por la sharia islámica, son nuestros socios en la conversación y en el proyecto más amplio de reconstruir Oriente Medio como una sociedad abierta....
No necesitamos relacionarnos con Pezeshkian y sus compinches, ni buscamos su aprobación.....
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