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LOS BASTIONES DE IRAN Y HEZBOLA HACEN DE SIRIA UN 'COTO DE CAZA'

Es probable que Siria también continúe siendo un coto de caza para la fuerza aérea israelí que se está abriendo paso a través de la larga lista de objetivos de Hezbola e Irán en el país. 

Por Jonathan Spyer

Noviembre 15, 2024

TRADUCIDA Marcela Lubczanski

Con las fuerzas israelíes en acción diaria en Gaza y el sur de Líbano, y ataques intermitentes con drones y misiles continuando desde Irak y Yemen, un frente en el conflicto regional actualmente en marcha ha tendido a ser ignorado: Siria.

Sin embargo, la evidencia disponible muestra que los ataques israelíes contra objetivos del Hezbola libanés e iraníes en Siria han aumentado significativamente durante los últimos dos meses. Los individuos tomados como blanco en Siria han incluido líderes veteranos y prominentes y agentes del eje regional liderado por Irán.

Al mismo tiempo, en las últimas semanas han aparecido informes en medios regionales retratando al presidente sirio Bashar Assad como un eslabón débil en la campaña bélica liderada por Irán.

Estos informes sugieren que el líder sirio está intentando distanciarse de su aliado iraní y acercarse más a los estados árabes moderados. Algunos observadores israelíes de Siria concuerdan con esta evaluación. 

¿Entonces, qué está sucediendo en el vecino norteño más significativo de Israel, y adónde pueden estar dirigidas las cosas? 

Es importante recordar que la guerra civil que comenzó en Siria en el 2012 no ha concluido. Más bien, las líneas de combate se han congelado, llevando a una partición de facto del país. 

Después de un período de clasificación, Siria ha sido dividida desde el 2019 en tres entidades de facto:

la zona controlada por el régimen, abarcando alrededor del 60% del territorio del país incluido Damasco y el área costera entera; el área controlada por la Administración Autónoma de Siria Norte y Este (AASNE) dominada por los kurdos, que comprende alrededor del 30% de Siria; y un enclave islámico suní garantizado por Turquía en el noroeste, comprendiendo el 10% del territorio del país.

 

La continuidad de este arreglo depende de la voluntad de los actores internacionales de respaldar estas áreas de control: el régimen de Siria es hoy un protectorado de Irán y Rusia, EE.UU. garantiza la supervivencia de la zona dominada por los kurdos, y Turquía es el patrocinante y controlador de la zona islámica suní.  

Assad no goza de control territorial indiscutido ni siquiera sobre la zona nominalmente bajo su control. Su ejército es débil y está empobrecido. El depende del apoyo iraní y ruso para su supervivencia. 

Como resultado, los patrones hoy son los socios principales. En la práctica, esto significa que los iraníes y sus milicias satélites están hoy en control de la frontera sudeste cruzando entre Irak y Siria en Albukamal, y las rutas que llevan al oeste. El ejército de Assad entra en esta zona sólo con permiso iraní. 

El sur de Siria es así un eslabón en la cadena del control iraní contiguo que se extiende desde Irán a través de Irak y Siria a Líbano y el Mediterráneo. 

Israel no profesa ningún interés particular en Assad de cualquier forma, excepto en la medida en que sus fuerzas busquen facilitar, ayudar o defender el recorrido de las armas iraníes desde Irak al Líbano controlado por Hezbola.

 

El interés de Israel

Israel tiene, no obstante, un interés intenso en las actividades de Irán en suelo sirio, y en arruinar el esfuerzo iraní.

EN LAS ULTIMAS semanas, este interés ha sido reflejado an algunas cabezas muy importantes del "Eje de la Resistencia" aparentemente reclamados por la fuerza aérea israelí en suelo sirio.

Los nombres en esta lista pueden no tener la prominencia del líder de Hezbola, Hassan Nasrallah, o del de Hamas, Ismail Haniyeh. Pero son actores importantes, cuya ausencia repentina contribuirá significativamente al desorden actualmente aparente en este bando regional. 

La lista incluye a Ali Musa Daqduq, un operador veterano libanés de Hezbola cuyo nombre es muy conocido por los estadounidenses que sirvieron en Irak. En los años de la insurgencia chií contra las fuerzas estadounidenses y aliadas en ese país, Daqduq fue un facilitador clave y hombre clave para los iraníes.

Estados Unidos cree que él ha tomado parte en ataques letales contra tropas estadounidenses. De acuerdo con informes de medios sirios, Daqduq fue eliminado en un ataque aéreo israelí en el barrio Sayida Zeinab de Damasco el 12 de noviembre.

Un ataque aéreo israelí en la zona Qusayr esta semana sacó de juego a un segundo muy alto operador libanés de Hezbola. Qusayr, en la zona fronteriza entre Siria y Líbano, es una zona estratégicamente importante para el recorrido de las armas de Irán hacia Líbano. 

Fue el sitio de una batalla feroz en la guerra civil siria en la cual Hezbola prevaleció sobre los rebeldes sirios.

Esta semana, un ataque aéreo israelí contra un lugar en esa zona mató a Salim Ayyash, el hombre de Hezbola condenado en ausencia por el asesinato del ex primer ministro libanés Rafiq al Hariri en el 2005. 

Muchas figuras notables adicionales del movimiento han sido también eliminadas en Siria en las últimas semanas: Mahmoud Shahin, quien dirigía la red de inteligencia de Hezbola en Siria y estuvo involucrado en sus esfuerzos de defensa aérea, fue asesinado el 4 de noviembre.

Abu Saleh, quien dirigió la Unidad 4400 de Hezbola, responsable por supervisar la financiación de Hezbola de las ventas de petróleo iraní, fue eliminado en un ataque de precisión el 22 de octubre en Damasco. 

Adham Jahut, un funcionario de Hezbola radicado en la zona de Quneitra y responsable por las actividades de inteligencia de la organización en este lugar importante, fue eliminado por un ataque aéreo israelí el 10 de octubre. 

Hassan Jaafar Qassir, cuñado del líder de Hezbola, Nasrallah, fue eliminado en Damasco el 3 de octubre.

El desorden de Hezbola

Esta lista refleja tanto la extensión de la penetración de la inteligencia israelí de Siria y Hezbola, y la extensión en la cual Israel ha hecho a un lado, desde el estallido de la guerra hace un año, las anteriores normas tácitas del combate, tratando a Siria como un componente inseparable de una alianza con la cual Jerusalén está ahora en guerra. 

LAS RECIENTES eliminaciones también muestran el desorden relativo de Hezbola y sus aliados frente a las atenciones implacables de Israel. 

Esto concuerda con informes de otras fuentes, de acuerdo con los cuales funcionarios de Hezbola y sus familias han llegado a Irak en números considerables en las últimas semanas.

Allí, ellos están siendo albergados, con la ayuda de sus camaradas en las milicias chiíes iraquíes, en las ciudades santas chiíes de Najaf y Karbala. Sólo allí, parece, ellos se sienten a salvo de Israel. 

Algunos observadores han sugerido que el desorden relativo actual del "Eje de la Resistencia" está llevando a esfuerzos por parte del líder sirio por salirse de él. 

Un artículo en el diario Al-Araby Al-Jadeed esta semana ensambló la evidencia. Notó una reducción reciente en el contrabando de Captagón dentro de Jordania, en línea ocn las solicitudes jordanas y emiratíes. 

También, la decisión de Arabia Saudita de reabrir su embajada en Damasco refleja un deseo indudable entre los estados del Golfo pro-occidentales de trazar una línea bajo la guerra civil y usar los incentivos económicos para tentar a Asad a alejarse de sus aliados. 

Están en marcha esfuerzos detrás de escena, liderados por los italianos, para restaurar las relaciones del régimen y Europa. 

Pero cualquier esperanza que Assad podría tener una ruptura decisiva con Irán debería probablemente ser resistida. 

El dictador sirio sigue en deuda con Teherán por su supervivencia a la guerra civil. El debe estar seguramente bien al tanto que de haberse topado con la Primavera Arabe mientras estaba alineado con el Occidente, casi con seguridad hubiese compartido la suerte de los líderes autoritarios colegas Zine el Abidine Bin-Ali de Túnez y Hosni Mubarak de Egipto.

También, el régimen sirio actual ha sobrevivido durante medio siglo debido a que explotó el conflicto con Israel y el Occidente (mientras dejaba la puerta ligeramente abierta para algún futuro acercamiento). 

Las propuestas del Golfo y Occidente permiten a Siria seguir actuando de acuerdo con este patrón.

Un abandono al por mayor de los iraníes representaría un quiebre serio con un modelo que ha servido a la familia Assad bastante bien. Así que tal ruptura sigue siendo improbable. 

El estátus actual de Siria como descripción geográfica en lugar de un país parece que va a permanecer por el futuro cercano.

Esto significa que es probable que también siga siendo un coto de caza para la fuerza aérea israelí abriéndose camino en la larga lista de objetivos de Hezbola e iraníes en el país.