¿POR QUE LOS SOLDADOS NORCOREANOS ESTAN DISPUESTOS A MORIR EN RUSIA?
Casi todos levantarían sus manos para ir, explican desertores militares, debido a la lealtad al régimen, la promesa de un estatus superior, y un vistazo del mundo exterior.
Por Dasl Yoon
Noviembre 10, 2024
traducido por Marcela Lubczanski
SEUL—Ryu Seong-hyeon no necesita imaginar lo que los miles de soldados norcoreanos desplegados en las líneas del frente rusas podrían estar pensando ahora. No hace mucho, él era uno de ellos.
Ryu cruzó la Zona Desmilitarizada Coreana hacia la libertad en el 2019—una deserción poco común de un soldado. El tenía un perfil que refleja a muchas de las tropas recientemente enviadas hoy: joven, desnutrido y cegado al mundo exterior. Antes de elegir escapar, Ryu recuerda mover ladrillos en sitios de construcción y temblar afuera mientras hacía guardia. El comía arroz blando mezclado con maíz. La carne era un regalo de las festividades.
Por entonces, si le ordenaban luchar con los rusos, Ryu, ahora de 28 años de edad, habría dado una respuesta resuelta: "Gracias." Su lógica: "¿Las comidas no serían mejores al menos?"
Los combatientes norcoreanos en Rusia han sido desestimados como mercenarios, carne de cañón y de segunda categoría. Pero lo que se pasa por alto, argumentan ex soldados norcoreanos y otros expertos militares, es cuan preparados a morir están muchas de estas tropas—y cuan dispuestas podrían estar a escapar a las sombrías condiciones en casa.
Es improbable que las aproximadamente 10,000 tropas norcoreanas en la región de Kursk, donde Rusia está tratando de repeler una incursión ucraniana, cambie el curso de la dolorosa guerra de 2½ años. Pero proporcionan al presidente ruso Vladimir Putin la mano de obra muy necesaria y presentan nuevas amenazas sobre las líneas del frente que están en un punto muerto. Uno de los mayores misterios es el nivel de resolución que estas tropas norcoreanas traerán a una batalla lejos de casa y para una causa no conocida.
Los funcionarios ucranianos dijeron el martes que algunos soldados norcoreanos ya se habían involucrado en el combate en una escala pequeña cerca de las líneas del frente. Un día después, Corea del Sur evaluó que los recién llegados aun no habían participado en combate a gran escala. Estados Unidos ha dicho que espera que los norcoreanos empiecen a luchar dentro de días.
Casi todas las tropas enviadas a Rusia—que incluyen combatientes de fuerzas especiales—tendrían un conjunto similar de motivaciones, dicen los ex soldados norcoreanos. Ellos han sido adoctrinados desde una edad muy temprana para sacrificar todo por el líder supremo. Los niños son instados en sus manuales escolares a probar su lealtad al régimen haciendo voluntariado para ser blanco de hipotéticos ataques de artillería.
El despliegue de tropas sería visto como la oportunidad de una vida para traer de regreso dinero y gloria para el régimen de Kim Jong Un. Los que mueren son valorizados; los que sobreviven regresan como héroes.
“Los soldados norcoreanos están convencidos que deberían hacer cualquier cosa por Kim," dijo Ryu.
‘Sin una pulgada de vacilación’
Incluso las tropas principales norcoreanas carecen de equipo moderno y recursos, poniéndolos en una desventaja relativa a las fuerzas especiales entrenadas en Estados Unidos, Europa o Corea del Sur, dijo David Maxwell, un coronel retirado de las Fuerzas Especiales del Ejército de EE.UU. con extensa experiencia en Asia. Muchos de los soldados de Corea del Norte, incluso las fuerzas especiales, pasan la mayor parte de su tiempo en trabajo agrícola o de construcción, agregó él.
“El entrenamiento de las fuerzas de operaciones especiales norcoreanas produce soldados altamente disciplinados con intensa lealtad, a menudo dispuestos a asumir riesgos extremos con equipo limitado," dijo Maxwell.
Los rusos y ucranianos tienen fuerzas armadas en cientos de miles, con ambas partes enfrentando agotamiento y las luchas reabasteciendo sus filas. Rusia puede reclutar más de 30,000 nuevas tropas al mes, aunque a menudo pierde tantos muertos o heridos en Ucrania, de acuerdo con los estimados occidentales. Ucrania está sufriendo tasas de bajas menores, aunque las cifras precisas no están claras.
Lo que hace al despliegue inicial de Corea del Norte una preocupación es su capacidad de enviar más. Corea del Norte tiene uno de los ejércitos en pie más grandes del mundo, en aproximadamente 1,200,000, con varios millones más en reservas, de acuerdo con estimados de Corea del Sur. El régimen de Kim tiene la unidad de fuerzas especiales más grandes del mundo en alrededor de 200,000, dicen los expertos militares.
Se espera que a los soldados enviados a Rusia se les pague un salario mensual de alrededor de u$s2,000, mucho del cual irá al régimen, dicen funcionarios surcoreanos. Pero, esa es una suma asombrosa donde la mayoría del país vive bajo ganancias mensuales de unos pocos dólares.
Durante décadas, Corea del Norte ha luchado para suministrar suficiente alimento para su gente debido al aislamiento internacional y mal manejo económico, exacerbado por los desastres naturales. Alrededor del 45% de la población de Corea del Norte de 26 millones está desnutrida, de acuerdo con un informe del Programa Alimentario Mundial. Incluso el ejército, el cual recibe típicamente privilegios especiales, experimenta escasez alimentaria crónica.
Las fuerzas especiales ocupan un lugar destacado en la jerarquía militar norcoreana. Ellos están mejor alimentados que otras unidades, con entrenamiento más intenso en infiltración, destrucción de infraestructura y asesinato. La televisión estatal ha transmitido imágenes que destacan los aspectos de vodevil de su entrenamiento: Las tropas rompen bombillas de luz con sus manos desnudas y combatientes sin remera son golpeados con palos de madera. Otros doblan barras de metal.
En septiembre, Kim supervisó ejercicios de reconocimiento y simulacros de operativos mostrando las "invencibles fuerzas armadas revolucionarias" del país, como las llamaron los medios estatales. Cada combatiente norcoreano, afirmaba el informe, era el equivalente de 100 soldados enemigos. La aprobación de Kim llenó a las tropas, cuyos vivas rugieron como truenos, con "emoción sin límites, alegría, gran orgullo y autoestima."
Lee Hyun-seung una vez sirvió en la unidad de élite de las fuerzas especiales de Corea del Norte, "Cuerpo de Ataque," antes de escapar hace aproximadamente una década. En lo alto de los simulacros militares, Lee, quien ahora tiene 39 años, recordó asistir diariamente a sesiones de entrenamiento memorizando las órdenes de Kim y repitiendo su disposición a morir por el líder supremo—una práctica que sin dudas continúa para los enviados a Rusia.
“Ellos pueden ser sacrificados sin tener mucho impacto en la guerra," dijo Lee. "Pero ellos no osarían echar dudas sobre las órdenes del líder de ir a Rusia."
Un riesgo que vale la pena
Corea del Norte a menudo despliega equipo militar llamativo en desfiles llamativos, desde nuevos tanques a cohetes de artillería y drones. Pero ese equipo avanzado es probable que no esté integrado en el nivel de tropas. El país carece de los fondos para abastecer apropiadamente a su ejército con tal equipo de alto precio.
A los recién llegados norcoreanos se les enseñaron unos 100 términos militares básicos en ruso—que incluyen "disparen" y "en posición"—aunque ellos parecieron haber luchado con la comunicación, dijeron legisladores a la agencia de espionaje de Corea del Sur a fines del mes pasado.
Dado el foco en impulsar el arsenal nuclear de Pyongyang, el entrenamiento o situación alimentaria para los soldados no ha cambiado drásticamente desde que Kim asumió el poder en diciembre del 2011, dijo Bang Jong-kwan, un ex mayor general del ejército surcoreano. Eso limita su rol potencial en Rusia para ser soldados de infantería, debido a la barrera idiomática y el desconocimiento del terreno, dijo él.
“Ellos experimentarán altas bajas porque es altamente improbable que Rusia les proporcione equipo avanzado o información," dijo Bang.
No obstante, muchos soldados norcoreanos verían los riesgos como dignos. Los que han escuchado de los pilotos norcoreanos que volaron en combate contra la aviación estadounidense durante la Guerra de Vietman saben que un despliegue en el exterior elevará su estátus de soldado, dijo Sim Ju-il, quien fue un oficial militar surcoreano durante 30 años antes de escapar a Corea del Sur en 1998.
Los pilotos que regresaron de Vietnam fueron saludados como héroes y promovidos a altos rangos de oficiales, recordó Sim, de 74 años de edad. Incluso las esposas de los pilotos que murieron en el campo de batalla recibieron estátus elevado en el Partido Obrero que les concede acceso a trabajos prestigiosos.
Es esa devoción ciega al régimen de Kim la que Sim espera quebrar—yendo a las líneas del frente ucranianas. El dijo que hay aproximadamente unos 300 ex miembros del ejército norcoreano también dispuestos a ir. Si son desplegados en las líneas del frente, ellos esperan crear "alteración psicológica" enviando folletos contra el régimen y creando transmisiones para persuadir a los soldados norcoreanos de rendirse o desertar, dijo él.
“Quiero que ellos sepan que se les ha mentido,” dijo Sim. “No hay necesidad de morir debido a su lealtad.”
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