DIEZ COSAS QUE TRUMP PUEDE HACER PARA LIMPIAR LOS DESASTRES DE BIDEN EN EL EXTERIOR
Por Douglas Murray
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Sin dudas ellos pronto empezarán a construir todo un nuevo conjunto de obstáculos que arrojar en su camino. Pero no hay dudas que el presidente electo ahora tiene una oportunidad de rearmar no sólo a Estados Unidos, sino al mundo.
El mundo libre está desesperadamente necesitado de liderazgo fuerte. Y el mundo no libre está desesperadamente necesitado de contención.
Aquí hay 10 cosas que la administración Trump podría hacer para limpiar el caos de Biden-Harris, y traer la paz que Trump-Vance prometieron en la campaña:
Ucrania
Trump ha prometido negociar un acuerdo para la guerra en Ucrania. Es inevitable en esta etapa que esto incluya algunos compromisos terrestres para los ucranianos.
Algunos de nosotros deseamos que no fuera así. Pero Rusia necesita una salida, y Ucrania necesita no perder más de su generación más jóven.
El quid pro quo debería ser que Trump deje en claro a Vladimir Putin de Rusia que no habrá más invasiones bajo su mandato.
Y no más interferencia electoral rusa real en países vecinos como Georgia y Moldavia.
China
La guerra comercial de Trump contra China estará de regreso. Como debería ser. Pero su equipo tendrá un importante argumento negociador.
Si China no quiere ser estrangulada, entonces tendrá que renunciar a su alianza malvada con Rusia, Irán y Corea del Norte.
Estados Unidos es el único país en el mundo que puede alejar a China de Rusia. Si los comunistas chinos lo hacen, tal vez él podría entregarles una zanahoria en su debido momento.
Taiwán
China—ni siquiera lo pienses.
Catar
El estado del Golfo adicto al esclavismo es uno de los principales patrocinantes mundiales de terrorismo. No sólo con Hamas sino con su brazo mediático terrorista, Al-Jazeera.
Catar tiene que ser aislado y sancionado. La base militar estadounidense allí debería ser quitada y dada a un verdadero amigo—como los Emiratos Arabes Unidos. Sería una recompensa por su gran comportamiento y un castigo por el mal comportamiento de Catar.
Y si los cataríes se apegan a su juego de tratar de comprar instituciones estadounidenses y corromperlas, entonces sancionen a Catar, y dejarlo con los peligros de su vecindario.
Gran Bretaña
Durante el primer mandato de Trump en el cargo, su equipo, liderado por el fabuloso Robert Lighthizer, trabajó para hacer un acuerdo comercial grande y hermoso con el recientemente liberado Reino Unido.
Biden y compañía lo aplastaron. Pero Trump puede recogerlo nuevamente, y—si sus débiles homólogos izquierdistas en el Reino Unido no lo matan—él podría incluso ser capaz de hacer a Gran Bretaña Grande nuevamente también.
OTAN
A muchos ignorantes les gusta fingir que Trump es anti-OTAN. No lo es. Es pro-OTAN, pero a favor que los estados miembros paguen por sí mismos, y no esperen que los contribuyentes estadounidenses paguen todo lo que les toca.
El conflicto en Ucrania ha expandido la OTAN e hizo que la mayoría de los estados miembros aumenten su gasto. Trump debería alentar más eso, y asumir el crédito para la OTAN siendo no sólo más fuerte que nunca, sino una disuasión como nunca antes.
Turquía
Hablando de lo cual, Turquía es un miembro de la OTAN. Pero alberga una de las sedes de Hamas, desde la cual Hamas planea ataques terroristas. Trump tiene que ser claro con el aspirante a Sultán Erdogan: Hamas o la OTAN. Puedes tener uno, pero no ambos. Hora de escoger un lado.
Arabia Saudita
Los Acuerdos de Abraham, formados en el primer mandato de Trump, deberían haberle devengado el Premio Nobel de la Paz. Fue uno de los acuerdos de paz más asombrosos en la historia, logrando lo que mucha gente pensaba que era imposible.
Riad ha dicho que está todavía abierto a unirse a los acuerdos, o a tener su propio acuerdo de normalización. Por supuesto que Biden no hizo nada, porque eso habría sido una admisión que Trump tenía algo de razón.
Pero ahora que Trump está de regreso, él puede sumar a Arabia Saudita y quien sabe a cuantos otros países al acuerdo.
Israel
Biden habló mucho sobre Israel, pero su administración estaba húmeda y permeable como el infierno.
De hecho, la administración Biden pasó más tiempo tratando de llevar a cabo un cambio de régimen en Jerusalén de lo que hizo jamás en ningún otro lado.
Ahora que Biden, Chuck Schumer y esa pandilla están fuera, este es un buen momento para reafirmar la alianza.
Israel no necesita que Estados Unidos libre sus guerras por ella. Pero sí necesita a Estados Unidos como un aliado determinado mientras liquida a Hamas y a Hezbola.
También necesita que Estados Unidos reafirme el tipo de presión que la administración Biden-Harris nunca reafirmó para lograr que se libere a los rehenes restantes. Trump ha dicho antes que ellos deberían ser liberados antes de su asunción. Ahora es el momento de decir a los partidarios regionales de Hamas que se acabó el tiempo.
La consigna para liberar a los rehenes—incluidos los estadounidenses—nunca debió haber sido "Tráiganlos a casa," Debió haber sido "Devuélvanlos." Ahora.
Irán
Lo que me trae a lo único importante que Trump puede hacer en el Medio Oriente.
La única razón por la que Irán ha podido librar una guerra de siete frentes contra Israel durante el año pasado es porque Biden-Harris abrieron las canillas del dinero para los mulahs al instante en que llegaron al cargo.
Antes de eso, los mulahs se estaban arrastrando hacia Trump, rogándole que levante sus sanciones paralizantes contra su país.
Ahora es el momento de volver a aplicar las sanciones. Irán ha visto a sus satélites terroristas incapacitados por el ejército y la inteligencia israelí el año pasado. Ahora es el momento de ir por la cabeza de la serpiente.
Los iraníes están amenazando con otro ataque directo contra Israel desde territorio iraní.
En el último intercambio, Israel sacó de juego los sistemas de defensa aérea del gobierno islámico revolucionario. Podría haber una razón para eso. En el intercambio de esta parte de la guerra, el siguiente ataque de Irán es inminente.
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