¡Hemos ganado una herencia!
¿Ustedes saben que cuando nace un bebé dicen que tiene la sonrisa del padre? ¿O los ojos de la madre?
- De igual forma nosotros tenemos las cualidades de los patriarcas y matriarcas de la nación. Tenemos en nosotros la bondad de Rebeca, las oraciones de Raquel.
- Generación tras generación, estos rasgos nos fueron transmitidos y se han quedado grabados en nosotros.
Los pasajes del libro de Bereshit -de Génesis-, de esta semana nos presentan ahora todos estos tesoros: la fe de nuestro patriarca Abraham, por ejemplo, que sólo oye la orden divina “Vete para ti” – y se pone inmediatamente en camino.
Y luego su profunda conexión con la Tierra de Israel.
- Camina a lo largo y a lo ancho de la tierra y escucha las promesas de que nosotros, sus descendientes, también tendremos el privilegio de vivir aquí. Y la bondad.
- La carpa de Abraham y de Sara fue un ejemplo extraordinario de hospitalidad.
Estos no son unicamente relatos históricos, sino un importante recordatorio de nuestro enorme potencial.
- De hecho, vemos todo esto ahora, en nuestros días, y especialmente durante el último año.
- Fe, conexión con la tierra, voluntariado, solidaridad y bondad: estas cualidades están incrustadas en nuestro ADN, en lo más profundo de nuestra alma, y se transmiten de generación en generación.
- Nuestros comentaristas nos recuerdan que cuando leemos en la Torá los relatos de los Patriarcas, no estamos leyendo una trama interesante que tuvo lugar hace miles de años. Nos estamos estudiando a nosotros mismos: Quienes somos, de que somos capaces, de donde venimos y que debemos anhelar.
Que tengamos el mérito de continuar el camino de los Patriarcas y Matriarcas de la nación.
Sivan Rahav Meir
La Pagina Judia.
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