TRUMP Y EL AYATOLA ATOMICO
Teherán intentará prolongar las conversaciones y retener un programa nuclear secreto.
Por la Junta Editorial
Abril 13, 2025
traducida por Marcela Lubczanski
Estados Unidos ha iniciado conversaciones indirectas con Irán por su programa nuclear, y la pregunta es si esto será una evasión más hacia un mal acuerdo. Esa es la forma en que ha funcionado durante más de dos décadas, y será el objetivo del régimen nuevamente. La pregunta es si el Presidente Donald Trump se conforma con eso.
Irán hasta ahora ha sido la mejor de las iniciativas de política exterior de su segundo mandato. El está restaurando la campaña de sanciones de "presión máxima" de su primer mandato, lo que reducirá los ingresos del régimen.
Trump también ha establecido una postura dura que Irán debe desmantelar su programa nuclear, al estilo de Libia en el 2003, si quiere evitar un ataque militar. "Si no hacen un acuerdo, habrá bombardeo," dijo el presidente hace poco. "Será bombardeo del tipo que ellos nunca han visto antes."
Una formación ostentosa de bombarderos B-2 en la isla de Diego García en el Océano Indico mostrada por satélites civiles llevó la advertencia a casa. Esto es lo opuesto a la estrategia de apaciguamiento de Obama-Biden que devengó más progreso nuclear iraní y guerras indirectas respaldadas por Irán a lo largo del Medio Oriente.
Steve Witkoff, el secretario de estado de facto de Trump, es su negociador principal respecto a Irán y sugirió un objetivo estadounidense más modesto antes de las conversaciones del fin de semana.
"Pienso que nuestra posición empieza con el desmantelamiento de su programa. Esa es nuestra posición hoy," dijo Witkoff al Wall Street Journal. "Eso no significa, dicho sea de paso, que en los márgenes no vamos a encontrar otras formas de encontrar el compromiso entre los dos países."
El agregó que "donde estará nuestra línea roja, no puede haber armamentización de su capacidad nuclear."
Irán estará insistiendo en que ya está cumpliendo esa norma de "armamentización" porque no ha construido una bomba. Si allí es donde terminan las conversaciones, no será mucho mejor que el acuerdo del 2015 de Barack Obama. En ese acuerdo Irán retuvo su capacidad de enriquecimiento de uranio, rechazó las inspecciones a sitios nucleares clave y expandió su programa de misiles balísticos.
El objetivo del ayatola Ali Khamenei será obtener el mismo acuerdo. Ese es el motivo por el cual el desmantelamiento supervisado por extranjeros y las inspecciones intrusivas y bajo pedido son esenciales. John Kerry, quien negoció el acuerdo del 2015, argumenta que es posible un acuerdo mucho mejor porque la posición regional de Irán es mucho más débil. Si incluso él piensa así, Trump sería ampliamente criticado si se conformara con menos.
Israel es también un actor aquí, y la posición del primer ministro Benjamin Netanyahu después de reunirse con Trump en Washington. "Concordamos en que Irán no tendrá armas nucleares. Esto puede ser logrado en un acuerdo, pero sólo si este acuerdo es un acuerdo estilo Libia; que ellos puedan entrar, hacer volar las instalaciones, desmantelar todo el equipo, bajo supervisión y ejecución estadounidense—eso es bueno."
"Una segunda opción, que eso no sucederá. Ellos sólo estarán prolongando las conversaciones, y entonces la opción es militar. Todos entienden eso. Discutimos eso en profundidad," dijo él.
Un acuerdo de desmantelamiento es preferible a un ataque contra Irán que tendría consecuencias inciertas, pero la destrucción militar de la mayoría del programa de Irán es mejor que un acuerdo que deje a Irán capaz de construir una bomba después que haya tenido tiempo de reconstruir su fuerza militar y su red de representantes. Esa es la prueba para Witkoff y el presidente.
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