El embajador francés en Israel, Frédéric Journès, analizó la decisión del presidente francés, Emmanuel Macron, de reconocer un Estado palestino y la guerra entre Israel y Hamás durante una entrevista con KAN el jueves.
La decisión francesa “serviría de base para la normalización de las relaciones entre los países árabes e Israel”, según Journès, y añadió que “el reconocimiento de un Estado palestino conllevará también el reconocimiento de Israel como Estado”.
Francia es uno de los 140 países que votaron a favor de una resolución de las Naciones Unidas que daría lugar al reconocimiento oficial de un Estado palestino.
Implicaciones de la guerra entre Israel y Hamás
“Al día siguiente, Gaza no estará bajo el control de Hamás”, compartió Journès, refiriéndose a cómo podría ser el fin de la guerra en curso. “No será sencillo, pero Israel ya ha realizado un tremendo trabajo militar contra Hamás en Gaza. Eliminaron a todos sus líderes”.
Journès sugirió que “la labor militar no será suficiente en este caso”, el verdadero problema es el constante reclutamiento de jóvenes civiles por parte de Hamás, y que la manera de resolverlo es empoderar a “autoridades locales creíbles que combatan la delincuencia y proporcionen una vida normal a los residentes”.
Journès reconoció el grave impacto que esta guerra ha tenido en el pueblo israelí: “Veo el sufrimiento y el dolor aquí; hay otra manera de poner fin a esto: un alto el fuego que conduzca a la liberación de los rehenes y posteriormente al establecimiento de una fuerza de seguridad internacional”.
En respuesta al rumor de que el gobierno israelí podría forzar el cierre de la embajada francesa en Jerusalén en respuesta al reconocimiento por parte de Francia de un Estado palestino, Journès afirmó haber “dejado claro a nuestros colegas israelíes que, si se lleva a cabo tal medida, responderemos con contundencia”. Journès no dio más detalles sobre qué implicaría una respuesta “contundente”.
El embajador rechazó la idea de continuar con una diplomacia hostil entre ambas naciones, enfatizando su esperanza de que algún día ambas naciones restablezcan la relación que compartían antes del 7 de octubre.
“No somos el enemigo. Ofrecemos opciones para la paz, y atacar el diálogo entre nosotros no es la medida correcta. Nuestra declaración… es un camino hacia la reconstrucción y mayores inversiones”, concluyó.
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