De Israel Hayom

 

EMMANUEL MACRON, EL MERCADER DE LA PALESTINA IRREAL

Una nueva resolución de la ONU para satisfacer al mundo árabe no tiene sentido. Al contrario, ofrece un cáliz envenenado, hunde a los palestinos en un sueño, en la utopía, y arriesga la venganza violenta si fracasa.

por  Freddy Eytan  Publicado el 25 de septiembre del 2025

Emmanuel Macron no es un visionario sino un soñador que equivoca sus deseos con la realidad. Su conducta de los asuntos difícilmente recuerde a la del General de Gaulle o de Winston Churchill, sino más bien recuerda a Chamberlain y Daladier.

Las intenciones del presidente francés hacia la paz e Israel son positivas, pero el doble juego en sus discursos es transparente. A diferencia de la franqueza de Donald Trump, el discurso fino, razonable y bien estructurado de Macron puede ser válido y justificado en Europa, pero en las junglas del Medio Oriente, el esquema de pensamiento cartesiano es engañoso e irracional. A los terroristas islámicos no podrían importarles menos el derecho internacional, los valores democráticos, o las normas filosóficas. Hamas prefiere sembrar terror y barbarie; es su ideología.

Macron puso el carro antes que el caballo. El debería haber demandado que Hamas libere a todos los rehenes incondicionalmente y como una cuestión de prioridad, y desmantele su arsenal militar. En sus discursos en la ONU y ante los jefes de estado musulmanes árabes, Donald Trump ha sido más comprensivo de la complejidad de la situación en este tema.

Una nueva resolución de la ONU para satisfacer al mundo árabe no tiene sentido. Al contrario, ofrece un cáliz envenenado, hunde a los palestinos en un sueño, en la utopía, y arriesga la venganza violenta si fracasa.

Resolver una crisis, situación caótica, y conflicto complejo y de largo tiempo requiere de diplomacia y sentido común, junto con un plan de acción coherente, pragmático y productivo. Buscar compromisos, involucrarse en diálogo con todos los socios, y ofrecer garantías de seguridad sólidas. Macron eligió ir solo, apresurar los hechos, dictar la agenda y el estátus final sin ninguna negociación previa, y castigar a Israel si falla en respetar el reconocimiento del estado palestino. En realidad, Macron quiso crear un hecho consumado, enturbiar las aguas, y dejar su marca en las páginas de la historia. Como resultado, él retrasó tontamente la normalización con los países árabes.

Peor, él ha violado todas las leyes y normas fundamentales del juego diplomático. Es triste notar que muchos países europeos han caído en la trampa de la manipulación y el engaño. Algunos han violado deliberadamente los Acuerdos de Oslo, ya que son firmantes en nombre de la Unión Europea. Ellos han prometido esperar hasta el fin de las negociaciones de estátus final. Esto establece un peligroso precedente para el respeto de los tratados internacionales.

Está claro que Macron y sus homólogos, en particular en el mundo árabe, no están particularmente preocupados por resolver el problema palestino. Durante más de cincuenta años, ellos han permanecido indiferentes a la angustia y miseria de los árabes. En cuanto a los europeos, ellos tienen otro pescado que freír en sus propios países en vez de resolver un conflicto distante y sin solución. Ellos eligieron reconocer al estado palestino por razones económicas y comerciales, para pagar la deuda externa, calmar a las comunidades musulmanas, atraer su apoyo electoral, y evitar su intifada, revuelta popular y actos terroristas.

Desde el inicio de su segundo mandato, Macron preparó meticulosamente su plan, diciendo repetidamente que "el reconocimiento de un estado palestino ya no era más tabú." El esperó pacientemente el momento correcto, planificando una campaña mediática con estrategas en comunicación. Así, France Télévision y France 24, en particular, tanto como diarios liberales de izquierda tales como Le Monde y Libération, y algunos observadores del Medio Oriente, siguieron las instrucciones del Palacio del Elíseo. Ellos transmitieron informes, artículos, mapas y tablas simplistas y sesgados sobre la historia del conflicto. Ellos justificaron la política de Macron acusando al gobierno de Netanyahu de librar una guerra genocida en Gaza y de crímenes contra la humanidad. La masacre terrible del 7 de octubre del 2023, y los rehenes, fueron olvidados completamente.

Para atraer y aumentar la consciencia entre la opinión pública internacional, Macron incluso osó intervenir en el debate público israelí dando una larga entrevista en inglés a Canal 12, conocido por su línea editorial hostil hacia el gobierno actual. Esta entrevista exclusiva fue, de hecho, sólo un monólogo, una larga súplica que el periodista permitió que continúe con una sonrisa tímida, sin ser capaz de hacer las verdaderas preguntas fundamentales, especialmente cuando Macron nos dijo que "el estado palestino es una derrota para Hamas." ¡Qué ignorancia acerca de la ideología e intenciones de Hamas, el cual hoy representa a la abrumadora mayoría de los palestinos!

En este teatro del absurdo y aún más serio, al final de esta "entrevista exclusiva," el orador de este canal comercial osa agradecer cálidamente a un tal Ofer Bronstein, un israelí sabra, activista de la causa palestina, y orgulloso de tener un pasaporte palestino... También de la nacionalidad francesa y de vivir en París, él está extrañamente a cargo de la misión del Presidente Macron...y es el mimado de los medios de comunicación... Un personaje multifacético que se las arregla para acompañar a Macron...

De hecho, el actual presidente francés, con su asesor charlatán, ha tenido éxito en dividir a la sociedad israelí y, por sobre todo, en sembrar discordia dentro de la comunidad judía de Francia, la más grande en Europa, la cual todavía permanece fiel a las leyes republicanas.

Al acusar a Netanyahu de sacrificar a los rehenes, Macron también parece estar alentando las protestas contra el gobierno hasta su caída. Con sus comentarios, ¿no está el alentando a los palestinos a continuar la "resistencia" y a cometer actos terroristas y antisemitas en Francia también?

¿Cómo habría reaccionado él si Netanyahu hubiese dado una entrevista en la televisión francesa denunciando la inmigración musulmana descontrolada, la actual crisis constitucional, las protestas y huelgas contra el costo de vida elevado, y la pasmosa deuda externa por las cuales Macron es responsable?

Para Macron, ¿hay dos pueblos israelíes, uno buscando la paz y el otro la guerra? ¿No fue electo democráticamente el gobierno actual? Todas las aclaraciones y argumenos sobre la urgencia del reconocimiento francés ignoran deliberadamente las realidades en el terreno.

Por supuesto, nosotros queremos detener la guerra y terminar el derramamiento de sangre, ¿pero qué garantía nos da el presidente francés aparte de palabras lindas y lecciones morales?

Respecto a las represalias israelíes contra Francia, él respondió en bochorno: "Francia no estará inerte, reaccionará firmemente." ¿Así es como él quiere continuar dialogando con un país amigo? ¿Por medio de un enfrentamiento?

Durante varias décadas, la cuestión palestina ha plagado la comunidad internacional sin encontrar una solución. Un acuerdo definitivo debe ser logrado a través de negociaciones directas, luego de extensa reflexión y estudio en todos los niveles, incluidos los aspectos geopolítico, estratégico, económico y legal.

Al elegir el lado árabe-musulmán y apoyar ciegamente la causa palestina, sin considerar seriamente las consecuencias peligrosas del mañana, Macron ya no podrá más desempeñar el rol de árbitro. Israel no puede ofrecerle la mediación diplomática porque Francia ya no tiene más el rol de influencia en el Medio Oriente u otras partes.... Nosotros preferimos más los buenos oficios estadounidenses.

La experiencia del pasado doloroso nos enseña que todos los líderes palestinos rechazan cualquier compromiso y son incapaces de liderar un estado independiente viviendo en paz junto al estado judío. Todos los intentos han fracasado debido al apresuramiento, un apresuramiento excesivo por lograr resultados rápidos y buena prensa.

Desde el 7 de octubre del 2023, todas las encuestas han mostrado que la abrumadora mayoría de los israelíes, tanto de izquierda como de derecha, rechazan cualquier diálogo con los líderes palestinos hasta el día en que su seguridad junto a todas las fronteras y dentro del país sea absoluta. La determinación de proclamar unilateralmente el estado palestino es por lo tanto contraproducente y peligrosa para el futuro del estado judío.

El futuro de paz con los árabes es un deseo noble. Los israelíes no son guerreros; ellos se defienden y sacrifican a sus hijos precisamente para lograr seguridad y paz. Ellos no han experimentado un verdadero día de paz, pero el debate público debe darse exclusivamente dentro del marco israelí, no en París, New York, o Londres.

Tras dos años de combate feroz en múltiples frentes, Netanyahu también tiene un deber de terminar la guerra, liberar a todos los rehenes, y proponer un plan de paz audaz y pragmático con el Presidente Trump. El pueblo israelí merece un futuro mejor.

Emmanuel Macron, the merchant of unreal Palestine