UNA LARGA GUERRA‏

Todo el mundo esta en lo correcto respecto a la Segunda Guerra del Libano. Aquellos que creen que fue una guerra inoportuna y no exitosa que llevo a la erosion de nuestro poder de disuasion frente a Hezbola, estan en lo correcto. Aquellos que argumentan que la guerra llevo a la calma absoluta en el norte maltratado por cohetes, que empujo a los hombres de Hezbola fuera de nuestras fronteras, y provoco el despliegue de una fuerza internacional en el sur del Libano tambien estan en lo correcto.
Aun hay 160 soldados y civiles israelies a quienes sin importar quien este en lo correcto o no, nosotros jamas podremos volver a hablarles. Ellos estan actualmente en su lugar de descanso final, en cementerios militares y civiles, y nadie pregunta por su opinion sobre esa guerra. En cualquier caso, ellos no seran capaces de contestar.
El Estado de Israel peleo seis guerras antes de la Segunda Guerra del Libano. Nosotros marcamos su tercer aniversario este mes. Nosotrs tuvimos guerras sangrientas a las que fuimos forzados- la Guerra de Independencia por ejemplo, o la Guerra de Iom Kipur. Otras guerras las iniciamos nosotros- la Guerra de Sinai de 1956 por ejemplo. La Guerra de los Seis Dias, por ejemplo (en respuesta al amenazante despliegue de ejercitos arabes). La Segunda Guerra del Libano fue ciertamente iniciada por nosotros.
La triste experiencia israeli nos enseña que esta es de hecho una larga guerra, que comenzo en 1948 (y hay aquellos que dicen que comenzo incluso antes) y que meramente cambia su nombre. Y como esta es una larga guerra, nosotros debemos evitar las posibles guerras innecesarias- esto es, cuando la decision y poder de iniciativa esta en nuestras manos.
Doloroso golpe a nuestra imagen
Tales guerras deben solo ser iniciadas cuando enfrentamos una grave amenaza inmediata. La Guerra de los Seis Dias, por ejemplo, y ciertamente la Guerra de Iom Kipur fueron guerras sin opcion. En tales guerras, nosotros ganamos, incluso si pagamos un alto precio, porque todo un Estado estaba luchando por su vida.
El sentido aqui fue completamente diferente durante la primera Guerra del Libano en 1982 y durante la Segunda Guerra del Libano, tres años atras. En ambas guerras nosotros no sentimos un sentido de no opcion, o que estabamos enfrentando un grave peligro; este es el porque los juegos de guerra no valian la pena.
Uno puede argumentar, y correctamente, que la Segunda Guerra del Libano trajo calma al norte, pero detras de esta calma, Hezbola prepara a sus hombres y armas para la proxima guerra.
Durante la guerra, la cual no fue preparada apropiadamente, primero y principal por los funcionarios militares, nosotros tuvimos un serio golpe a nuestra imagen. En el campo de batalla, la imagen llega con un precio, y en este caso fue un precio doloroso.
El entonces Primer Ministro Ehud Olmert afirma que el liderazgo politico preparo la guerra bien. Este puede ser el caso. Pero la imagen, esa misma maldita imagen, apunta a la precipitacion en el proceso de toma de decisiones. Esto es lo que ha sido grabado en nuestra conciencia, y ninguna comision de investigacion o miles de libros lo cambiaran.
Tres años han pasado. La pena sentida por las familias dolientes no cede. Este dolor fue compuesto por el sentido que esta fue una guerra no exitosa, incluso aunque resulto en algunos logros. "Una guerra que nunca tiene suficiente", escribio el poeta, "esta ahora en otro sitio." En este momento nosotros estamos mirando en direccion a Iran. Libano, por el momento al menos, esta detras de nosotros.

Fuente: Ynet