Sadam Husein en Damasco Por: Ramón Lobo

El régimen de la familia de Basar el Asad ha aplastado la revuelta en la ciudad de Jisr al Shughur. Según cuenta Enric González, los militares destruyeron cultivos y tirotearon el ganado. No existen imágenes del asalto porque en Siria no hay periodistas extranjeros; los periodistas son locales amordazados, sometidos a la misma (o mayor) arbitrariedad que el resto de la población. A Basar el Asad ya no se le llama 'mister president', ahora es como Sadam Husein.

Esta política de tierra quemada es una advertencia a otras ciudades opositoras -Deraa, Horan y Hama: los Asad no cederán el poder fácilmente. La brutalidad de la represión recuerda a la ejercida por el régimen de Teherán tras las elecciones de junio de 2010. Algunos aseguran que no es casualidad.

Las informaciones llegan a cuenta gotas en boca de los refugiados que huyeron a tiempo. El número de personas que han cruzado la frontera turca sobrepasa los 10.000. Todos hablan de carros de combate y helicópteros, de un escenario de guerra civil; una parte del Ejército y la policía en esta localidad del norte cambió de bando. No es una protesta para antidisturbios, lo que sucede en Jirsr al Shughur es una matanza.









las razones que justificaron la interveción en Libia son más visibles en Siria. La diferencia es que Siria no mana petroleo ni gas natural. Intervenir no es bombardear sin objetivos definidos más allá de la 'cortina de humo' de 'salvar civiles'. Intervenir es provocar un cambio de Gobierno.Las imágenes que llegan a Occidente de las ciudades más castigadas, como este primer vídeo de Daraa, se han realizado con teléfonos móviles; no hay fuentes independiente. Las imágenes que se muestran a continuación son brutales, pero así es la realidad: llega sin edulcorantes ni aptos para todos los públicos.Las imágenes que llegan a Occidente de las ciudades más castigadas, como este primer vídeo de Daraa, se han realizado con teléfonos móviles; no hay fuentes independiente. Las imágenes que se muestran a continuación son brutales, pero así es la realidad: llega sin edulcorantes ni aptos para todos los públicos.Protestas en Horan: un convoy militar abre fuego el 12 de junio sobre manifestantes.





Las redes sociales son uno de los canales para liberar información. Los acontecimientos se pueden seguir en Twitter: #Syria. En Facebook se cuelgan informaciones y carteles; algunos tan buenos como este:



También hay un envés: el entusiasmo de colgar cualquier pseudonoticia sin comprobar los hechos llevó a muchos medios a caer en la trampa de un bromista que se hizo pasar por una bloguera lesbiana siria. El único medio que sospecho e investigó fue The Guardian. Amina Arraf resultó ser una invención de Tom MacMaster, un estadounidense que se encuentra en Escocia, y que se ha disculpado ante sus lectores.

Un homenaje musical y una llamada a la acción.




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