Un tribunal argentino ha ordenado a Google restringir las búsquedas y contenido antisemitas.
12/06/11 19:02
By DIEGO MELAMED, BUENOS AIRES
EL 17 DE MAYO, EL TRIBUNAL CIVIL N º 46 de Buenos Aires instruyó al gigante de Internet Google a eliminar sugerencias de búsqueda antisemitas desde sus navegadores argentinos. La medida cautelar fue dictada en respuesta a una petición presentada por la DAIA, una organización paraguas política para los grupos judíos de Argentina, en el marco de una demanda colectiva presentada en nombre de la comunidad judía entera, que argumentó que estas búsquedas llevan a los usuarios a sitios antisemitas y de negación del Holocausto.
En la petición se tomó nota que Google estaba dando resultados de búsqueda para 76 sitios web que la DAIA consideró como "altamente discriminatorios." Aceptando esta posición, el juez Carlos Molina Portela ordenó a Google eliminar aquellos sitios de su índice, evitar que sus algoritmos ofrezcan 13 posibilidades de sugerencias de búsqueda acidionales, y se abstenga de colocar publicidad en otros 22 sitios, todos los cuales contienen lenguaje antisemita y promueven la negación del Holocausto.
La petición se basó en la labor del Observatorio Web ("Web Observatory"), un proyecto cooperativo de la DAIA, el Congreso Judío Latinoamericano (un capítulo del Congreso Judío Mundial), y AMIA, la comunidad judía de Buenos Aires. Partiendo de una creciente preocupación por los mensajes antisemitas, el proyecto fue fundado en marzo de 2010 para combatir todas las formas de discriminación en la Web.
"Hemos estado trabajando con líderes de la industria tales como Yahoo, Mercado Libre, Taringa, Psicofxp y VXV, y el INADI [la agencia del gobierno argentino de trabajo contra la discriminación] para defender a la Internet como un espacio para la libertad de expresión, sin prejuicios ni discriminación" dice el director del proyecto, Ariel Seidler al The Jerusalem Report.
"Durante el 2010 hemos tenido reuniones con Google", continúa Seidler. "Google argumentó que se trataba de un asunto para que los tribunales decidieran respecto al retiro de los sitios de sus índices. También hablamos sobre los vídeos de YouTube y blogs con contenidos altamente discriminatorios, pero ellos decidieron no eliminarlos."
Un informe de investigación sumaria por parte de ObservatorioWeb titulado "El crecimiento de los sitios web que atacan a comunidades" fue publicado en "Clarín", periódico más ampliamente leído en Argentina, el 27 de diciembre de 2010. En respuesta, Google publicó lo siguiente en su blog para América Latina: "Hay mucho contenido que puede ser molesto o que puede parecer desagradable, pero ... no viola nuestro criterio de libertad de expresión. Google esta comprometido y trabaja en todos los países donde tiene presencia, entre ellos la Argentina, para evitar la proliferación de contenidos violentos o racistas. Esto no impedirá a grupos u organizaciones que deseen políticas diferentes o tengan criterios más restrictivos de la libertad de expresión."
Como resultado, el grupo peticionó ante los tribunales.
El Juez Portela aceptó la posición de los peticionarios que el motor de búsqueda conducía directamente a los sitios que desafían claramente los derechos humanos nacionales e internacionales y la legislación contra la discriminación debido a su tono antisemita o intentos de negar el Holocausto.
Google Argentina respondió a una pregunta formulada por The Jerusalem Report diciendo: "Como este es un asunto legal, no vamos a hacer comentarios al respecto. Pero, Google no admite el discurso de odio."
Del mismo modo, un portavoz de Google en Israel dijo que la compañía "raramente hace comentarios sobre casos judiciales específicos."
AUN CUANDO ESTA NO ES LA PRIMERA VEZ QUE Google se ha visto obligado a retirar material antisemita de sus sitios web en distintos países, la decisión del tribunal argentino parece ser un precedente legal.
"Esta es la primera vez que Google se ha visto obligado a retirar el material de los resultados de búsqueda en respuesta a una orden judicial," dice al Jerusalem Report el Dr. Andre Oboler, un científico en computación radicado en Australia y experto en medios de comunicación social que vela por el contenido antisemita en la web mundial para la Federación Sionista de Australia. "No es, sin embargo, la primera vez que Google ha eliminado el contenido antisemita de sus resultados de búsqueda. Sitios como Jew Watch han sido eliminados de las versiones francesa y alemana de Google por años, pero este fue el resultado de la presión popular."
Oboler dice al Jerusalem Report que desde la década de 1990, "Google ha hecho un tema de hacer sus resultados automatizados y ha resistido la presión para interferir de forma manual con ellos."
Sin embargo, en enero de 2011, varias agencias de noticias informaron que la Unión Europea estaba investigando a la compañía a la luz de acusaciones que Google estaba manipulando los resultados de sus búsquedas en favor de anunciantes pesados, una señal que no todo es automático. Puede no ser coincidencia que el primer intento legal formal por restringir el contenido antisemita en la Web se realizara en Argentina.
Aunque los judíos escapando de la persecución en Europa encontraron un hogar allí antes de la Segunda Guerra Mundial, un número indeterminado de criminales de guerra nazis también encontraron refugio en el país después.
Los funcionarios judíos aplaudieron la decisión del tribunal. Claudio Epelman, director ejecutivo del Congreso Judío Latinoamericano, dice al Jerusalem Report que, "en general" el se opone a la limitación de la libertad de expresión, pero luego añade: "Defendemos la libertad de expresión como un valor supremo que sólo la ley puede limitar. En este caso, el juez decidió que el contenido de Google promueve el antisemitismo. En muchos países, incluida la República Argentina, este es un crimen."
Por el contrario, Cynthia Wong, directora del Global Internet Freedom, Center for Democracy & Technology con sede en Washington, declaró en una declaración preparada: "Al final del día, anotar compañías para que se conviertan en grandes guardianes del contenido online realmente reduce el rango de discurso al que podemos tener acceso... Es peligroso tratar de acallar el habla, porque tu no tienes ese tipo de debate robusto sobre lo que debe o no ser aceptable en una sociedad democratica." online really does shrink the range of speech that we can access…. Es peligroso tratar de apagar el habla, porque no se que tipo de debate público sólido sobre lo que debería o no debería ser aceptable en una sociedad democrática."
Pero el experto en la web Oboler dice que los esfuerzos deben ir más allá de las propias empresas. "Creo que este es un buen paso para el tribunal argentino, el cual en última instancia, debe hacer cumplir la ley, y para Argentina, que claramente tiene una legislación efectiva contra el odio online", explica. "En última instancia, corresponde a los gobiernos nacionales y no a las empresas decidir la protección otorgada a los ciudadanos y los límites derivados de la libertad de expresión."
INCLUSO ANTES DE LA sentencia, profesionales de los medios de comunicación argentinos ya habían creado el Foro de Periodismo de Argentina (FOPEA), dedicado a garantizar la libertad de expresión, la transparencia y el libre acceso a la información pública.
El Dr. Miguel Julio Rodríguez Villafañe, profesor de derecho y ex juez, actúa como consultor para el foro. "Si bien el derecho a la información ocupa un lugar privilegiado entre los derechos fundamentales, hay que recordar que el derecho no es absoluto", le dice al Jerusalem Report.
En cuanto a las limitaciones al derecho a la libertad de expresión, dice Villafañe, es necesario hacer referencia a los tratados internacionales que se ocupan de odio racial o religioso, como, por ejemplo, la Convención de las Naciones Unidas para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio, la Convención Americana sobre Derechos Humanos, la Convención Internacional sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación Racial y el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, entre otros. Estas convenciones, de las cuales Argentina es signataria, dice, constituyen la base de la decisión del juez argentino para emitir la orden judicial contra Google.
Villafañe, quien también es presidente de la Asociación Iberoamericana de Derechos de la Información y la Comunicación (AIDIC), es conocido como un defensor militante de la libertad de expresión. El también fue el juez que presidió la extradición a Alemania de Josef Schwammberger, un criminal de guerra nazi capturado en Argentina, en noviembre de 1987. "Estoy a favor de la libertad de expresión y también contra el racismo", concluye.
Casualmente, el 17 de mayo fue también Día Mundial de Internet, conmemorado en Argentina con grandes eventos en línea que promueven el uso comercial y educativo de la Web. "Internet se utiliza también como un canal para la difusión de ideas discriminatorias. Trabajamos para que sea un espacio de comunicación libre - libre de discriminación", concluye Epelman del Congreso Judío Latinoamericano.
Fuente: The Jerusalem Report- Traducido por Esther Sheine especialmente para el blog de OSA Filial Córdoba.
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