jueves, 6 de diciembre de 2012
Cerrando el círculo
Después de 28 años de haber abandonado el pueblo de su nacimiento, en el distrito de Gondar, siendo una joven de 13 años, retornó allí Belaynesh Zevadia pero, en ésta oportunidad, con un rol oficial: embajadora de Israel en Etiopía. “Salí de aquí cuando era una niña y ahora vuelvo con el cargo de embajadora de Israel. Oré en la sinagoga del pueblo y eso me restituyó a mi infancia. Fue uno de los momentos más emotivos que viví”, contó ayer la embajadora Zevadia.
Zevadia llegó al pueblo con una delegación de oftalmólogos que trabaja para la organización “Excelente Ojo”. Los profesionales israelíes levantaron dos campamentos donde llevan a cabo una maratón de intervenciones quirúrgicas en donde devuelven la visión a mil etíopes. Entre ellos personas ciegas desde hace años.
Zevadia visitó la sinagoga conservada a pesar que todos los judíos abandonaron el lugar como también la escuela local en donde estudió durante su infancia. “Entré a la sinagoga y recé en el lugar que lo hacía mi padre. Eso fue muy emotivo. Lloré como una niña pequeña y cerré un círculo”.
En su visita a la escuela, Zevadia entró al aula de cuarto grado donde estudió y se sentó en el mismo banco. “Les conté a los chicos que allí estudié y ellos estaban conmovidos”, contó.
La delegación visitó luego a los próximos inmigrantes que en corto tiempo llegarán a Israel y la institución donde los niños aprenden hebreo antes de su arribo.
Zevadia fue designada a la embajada de Israel en Etiopía e hizo dos veces historia: es la primera embajadora entre los inmigrantes de Etiopía y es la primera embajadora israelí en Etiopía, nacida allí.cidipal