lunes, 21 de octubre de 2013
CUENTOS CHINOS
fUENTE: The Jerusalem Post- Traducido por Marcela Lubczanski especialmente para el blog de OSA Filial Cordoba
19/10/13
No hay nada que el Medio Oriente ame mas o produzca mas que las teorias de conspiracion. Apenas la semana pasada fuimos tratados con la repeticion de la calumnia del envenenamiento de Arafat y caliente sobre sus talones llega otra historia aparentemente exagerada sobre la traicion turca ante Iran de espias israelies.
Nadie puede verificar o negar la ultima, pero dispara la imaginacion y hace una copia sensacional. La historia de Arafat tuvo su publicacion sensacional en los medios de comunicacion internacionales el año pasado, pero eso no evita su reciclaje.
Las afirmaciones que Yasser Arafat no murio de una muerte natural en el 2004 a los 75 años – a pesar de su prolongado y bastante visible deterioro – sino que fue la victima de una conspiracion vil a traves de misteriosas toxinas radiactivas, ha estado con nosotros durante un largo tiempo. Su principal atraccion para los palestinos es la escalada de disputas internas, atizar el horno del odio contra Israel y empañar todavia un poco mas su reputacion.
En julio del 2012, Al Jazeera informo que pruebas conducidas en un laboratorio de Lausana sobre objetos personales de Arafat presuntamente no contaminados, tales como ropas y un cepillo de dientes suministrados por su esposa, Suha, dieron indicios de elevados rastros de polonio-210 radiactivo. Esta, debe ser destacada, es la sustancia usada siete años atras para eliminar al espia ruso convertido en disidente, Alexander Litvinenko, en Londres.
Posteriormente, en noviembre pasado, el cuerpo de Arafat fue exhumado de su mausoleo en Ramallah para pruebas por parte de cientificos suizos, franceses y rusos. Ningun resultado fue divulgado oficialmente pero el ultimo alboroto surge de una repeticion de informacion del año pasado en el diario medico Lancet, donde toxicologos suizos afirman que elementos pertenecientes a Arafat mostraron rastros que "apoyan la posibilidad del envenenamiento de Arafat con Polonio-210."
Incluso los autores advierten, no obstante, que "la ausencia de mielo-supresion [es decir, deficiencia de la medula osea] y perdida de pelo no favorecen el sindrome de radiacion aguda.” No obstante, ellos sostienen que "sintomas de nauseas, vomitos, fatiga, diarrea y anorexia, seguidos por fallas hepaticas y renales, podrian sugerir envenenamiento radiactivo."
Sin embargo, estos sintomas pueden ajustarse mucho mas probablemente a una gama de enfermedades no comunes.
Los cientificos rusos encargados de encontrar polonio produjeron una importante revision de la realidad.
Arafat “no pudo haber muerto de envenenamiento por Polonio – los expertos rusos no encontraron rastros de esta sustancia,” dijo Vladimir Uiba, el jefe de la Agencia Federal Medico-Biologica de Rusia, a la agencia noticiosa Interfax.
Aun cuando esa no es una declaracion oficial (los resultados fueron entregados al Ministerio del Exterior ruso), Uiba asesto un golpe letal al elaborado engaño del asesinato por parte de Israel.
El problema es que los resultados de las pruebas en los tres paises deben ser enviados a la Autoridad Palestina que los encargo, y la AP tiene la prerrogativa de no divulgarlos nunca. Asi los resultados negativos de las muestras podrian nunca matar la bizarra insinuacion del asesinato radiactivo, ya que es demasiado tentadora como para dejarla ir.
Arafat murio en un hospital militar frances que se niega asiduamente a revelar las 550 paginas de su historial medico.
La AP tiene una copia pero esta manteniendola bajo llave por razones que sin dudas sirven a sus intereses.
Significativamente, las insinuaciones sobre el envenenamiento precedieron a la desaparicion de Arafat. El pez gordo de la AP, Nabil Sha’ath, estaba con el y dijo inmediatamente despues que fue pronunciada la muerte que los medicos franceses habian descartado cualquier posibilidad de envenenamiento.
Pero no mucho despues, manteniendo la tradicion meso-oriental, Sha’ath cambio su parecer y especulo que "Arafat puede haber sido envenenado con una sustancia muy rara para que los doctores detecten."
La apelacion a evocar acusaciones por parte de facciones palestinas en competencia persiste y es aun materia de desafio para el sucesor de Arafat, Mahmoud Abbas.
El co-fundador de Fatah, Farouk Kaddoumi – quien nombra a la solucion de dos estados “solo una fase temporaria” – mostro a la television Al Jazeera en el 2009 lo que el insistio eran protocolos de una colusion de tres vias por parte de Abbas, el ladero durante tiempo de Arafat, Muhammad Dahlan y el entonces Primer Ministro Ariel Sharon para asesinar a Arafat.
Lamentablemente tal calumnia no es la excepcion. Es una norma palestina. Los repliegues fantasticos de patrañas de capa y espada no refuerzan la causa de la paz. Las falsedades niegan la paz.
Donde reina la cultura de la mendacidad, no pueden crecer los acuerdos confiables. Ese es el motivo por el cual importan los giros recurrentes en el cuento del asesinato de Arafat.