Musulmanes en Egipto, en el pueblo de Dalga, asesinaron a un hombre cristiano delante de su hijo acribillando su cuerpo a balazos, luego arrastraron su cuerpo a la mezquita. Allí, ataron su cuerpo a un tractor y luego mutilaron el cadáver mientras gritaban "Allahu Akbar!"
Horas más tarde fue enterrado en el cementerio local, pero al día siguiente, musulmanes se llevaron su cuerpo, lo arrastraron por las calles y lo mutilaron. Lo hicieron tres veces al día, en un ritual muy demoníaco y diabólico. La víctima tenía una barbería local y los musulmanes lo atacaron mientras estaba trabajando en el negocio, y también quemaron la tienda. El hijo de la víctima, Boutros, relató toda la historia:
Estábamos en el trabajo cuando oímos que musulmanes quemaban iglesias ... Líderes en las mezquitas decían a los musulmanes que atacaran a los cristianos y los mataran ... Irrumpieron en la tienda, se llevaron todo y quemaron el lugar, fue horrible. Se llevaron a mi padre y le dispararon varias veces. Luego arrastraron su cuerpo a la mezquita ... Allí lo ataron a un tractor y lo arrastraron por el pueblo otra vez ... Al día siguiente, algunas personas desenterraron su cuerpo y lo arrastraron por el pueblo de nuevo. Lo hicieron tres veces ese día ... No tenemos dinero, ni ropa, ni trabajo, nuestra casa está destruida, y nuestro negocio se desmorona
Para un cristiano en Egipto la muerte puede llegar en cualquier momento. Anba Macario, obispo titular de la Iglesia copta de Minya, describió cómo los musulmanes han destruido muchas iglesias, organizaciones y negocios cristianos, y lo peligrosamente volátil que es la vida cristiana:
Trescientos hogares, 100 empresas, 15 iglesias y cerca de 10 organizaciones cristianas fueron destruidas en mi provincia ... Los cristianos en Egipto esperan la muerte en cualquier momento ... Doy gracias a Dios que estoy vivo, pero yo soy como cualquier otra persona en Minya, que todos enfrentamos peligros. Mi vida no es más preciosa que cualquier otra alma en Minya.
Horas más tarde fue enterrado en el cementerio local, pero al día siguiente, musulmanes se llevaron su cuerpo, lo arrastraron por las calles y lo mutilaron. Lo hicieron tres veces al día, en un ritual muy demoníaco y diabólico. La víctima tenía una barbería local y los musulmanes lo atacaron mientras estaba trabajando en el negocio, y también quemaron la tienda. El hijo de la víctima, Boutros, relató toda la historia:
Estábamos en el trabajo cuando oímos que musulmanes quemaban iglesias ... Líderes en las mezquitas decían a los musulmanes que atacaran a los cristianos y los mataran ... Irrumpieron en la tienda, se llevaron todo y quemaron el lugar, fue horrible. Se llevaron a mi padre y le dispararon varias veces. Luego arrastraron su cuerpo a la mezquita ... Allí lo ataron a un tractor y lo arrastraron por el pueblo otra vez ... Al día siguiente, algunas personas desenterraron su cuerpo y lo arrastraron por el pueblo de nuevo. Lo hicieron tres veces ese día ... No tenemos dinero, ni ropa, ni trabajo, nuestra casa está destruida, y nuestro negocio se desmorona
Para un cristiano en Egipto la muerte puede llegar en cualquier momento. Anba Macario, obispo titular de la Iglesia copta de Minya, describió cómo los musulmanes han destruido muchas iglesias, organizaciones y negocios cristianos, y lo peligrosamente volátil que es la vida cristiana:
Trescientos hogares, 100 empresas, 15 iglesias y cerca de 10 organizaciones cristianas fueron destruidas en mi provincia ... Los cristianos en Egipto esperan la muerte en cualquier momento ... Doy gracias a Dios que estoy vivo, pero yo soy como cualquier otra persona en Minya, que todos enfrentamos peligros. Mi vida no es más preciosa que cualquier otra alma en Minya.
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