Fuente: The Jerusalem Post- Traducido por Marcela Lubczanski especialmente para el blog de OSA Filial Cordoba
por Robert S. Wistrich
20/6/14
Irina Bokova, directora-general de UNESCO con Rabino Marvin Hier director del Centro Simon Wiesenthal, al lado del cartel anunciando la exhibicion en el
2012. Foto: Cortesia
Dos años atras se me aproximo el Rabino Marvin Hier, director del Centro Simon Wiesenthal en Los Angeles, y el Director Asociado Rabino Abraham Cooper, para escribir el texto para la exhibicion "Pueblo, Libro, Tierra – la relacion de 3500 años entre el Pueblo Judio y la Tierra Santa", de la UNESCO. Dado el largo historial de acciones anti-Israel de la ONU, yo estaba al principio mas bien esceptico que tal proyecto pudiera alguna vez ser implementado por una organizacion de la ONU.
Despues de todo, muchos en la ONU parecen compartir la opinion arabe negacionista que no hay conexion historica entre los judios y la tierra de la Biblia; o creer que Israel es meramente un intruso colonialista transitorio en el Medio Oriente; o suponer que los arabes musulmanes (quienes invadieron por primera vez la tierra en el siglo VII, 1600 años despues de la Monarquia Hebrea Unida establecida por el Rey David) son los unicos habitantes indigenas de la tierra. Incluso los que se llaman a si mismos "amigos de Israel" prefieren a menudo evocar el Holocausto en vez de explorar las profundas raices del pueblo judio en la tierra.
La exhibicion que cree en nombre del Centro Wiesenthal proporciona una imagen muy diferente de este pasado – rastreando las continuidades y rupturas desde la epoca del patriarca biblico Abraham al Estado de Israel de nuestros dias.
Es una historia epica y conmovedora que muestra la presencia ininterrumpida de los judios en la tierra de Israel durante mas de tres milenios – no menos su tenacidad, incluso despues de la destruccion del Primer y Segundo Templo por Babilonia y luego Roma. Encara la creatividad literaria, la erudicion rabinica, las esperanzas mesianicas, anhelos, sueños y extraordinaria fidelidad de los judios con su patria original a lo largo de siglos de persecucion y discriminacion por parte de gobernantes extranjeros (desde los antiguos asirios a los ingleses) en la tierra de Israel y luego en el exilio.
El movimiento sionista moderno de fines del siglo XIX daria a este apego antiguo la forma politica mas concreta de buscar la independencia nacional y soberania estatal en la patria historica, pero esta no fue su fuente original de inspiracion.
La exhibicion no polemiza ni se involucra en controversia politica sobre estas y otras cuestiones relacionadas. Es principalmente en su empuje cultural-historico, enfocandose en la centralidad de la educacion, cultura y ciencia en el legado judio – esos mismos valores que proclama la UNESCO como parte de su propio credo. Inevitablemente, tal vez, en los intercambios y correspondencia que tuve durante muchos meses con funcionarios y expertos de la UNESCO, tuvo que ser eliminado implacablemente algo de una naturaleza potencialmente ofensiva (especialmente para las sensibilidades arabes). Al tratar con el siglo
Despues de todo, muchos en la ONU parecen compartir la opinion arabe negacionista que no hay conexion historica entre los judios y la tierra de la Biblia; o creer que Israel es meramente un intruso colonialista transitorio en el Medio Oriente; o suponer que los arabes musulmanes (quienes invadieron por primera vez la tierra en el siglo VII, 1600 años despues de la Monarquia Hebrea Unida establecida por el Rey David) son los unicos habitantes indigenas de la tierra. Incluso los que se llaman a si mismos "amigos de Israel" prefieren a menudo evocar el Holocausto en vez de explorar las profundas raices del pueblo judio en la tierra.
La exhibicion que cree en nombre del Centro Wiesenthal proporciona una imagen muy diferente de este pasado – rastreando las continuidades y rupturas desde la epoca del patriarca biblico Abraham al Estado de Israel de nuestros dias.
Es una historia epica y conmovedora que muestra la presencia ininterrumpida de los judios en la tierra de Israel durante mas de tres milenios – no menos su tenacidad, incluso despues de la destruccion del Primer y Segundo Templo por Babilonia y luego Roma. Encara la creatividad literaria, la erudicion rabinica, las esperanzas mesianicas, anhelos, sueños y extraordinaria fidelidad de los judios con su patria original a lo largo de siglos de persecucion y discriminacion por parte de gobernantes extranjeros (desde los antiguos asirios a los ingleses) en la tierra de Israel y luego en el exilio.
El movimiento sionista moderno de fines del siglo XIX daria a este apego antiguo la forma politica mas concreta de buscar la independencia nacional y soberania estatal en la patria historica, pero esta no fue su fuente original de inspiracion.
La exhibicion no polemiza ni se involucra en controversia politica sobre estas y otras cuestiones relacionadas. Es principalmente en su empuje cultural-historico, enfocandose en la centralidad de la educacion, cultura y ciencia en el legado judio – esos mismos valores que proclama la UNESCO como parte de su propio credo. Inevitablemente, tal vez, en los intercambios y correspondencia que tuve durante muchos meses con funcionarios y expertos de la UNESCO, tuvo que ser eliminado implacablemente algo de una naturaleza potencialmente ofensiva (especialmente para las sensibilidades arabes). Al tratar con el siglo
XX – todas las referencias a las guerras de Israel y a la "Cuestion Palestina” se volvieron literalmente un campo minado.
De igual forma, no pudieron ser utilizados mapas modernos por pedido especial de la UNESCO
De igual forma, no pudieron ser utilizados mapas modernos por pedido especial de la UNESCO
y fueron simplemente quitados carteles que yo habia escrito relacionados con temas "delicados" como la Guerra de los Seis Dias o la suerte de los judios en tierras arabes. Tanto el Centro Wiesenthal como yo tuvimos intencion de asegurar que estos carteles sean restaurados completamente una vez que la exhibicion ya no este viajando mas bajo los auspicios de la ONU. El veto al reconocimiento del sufrimiento de los judios bajo el control arabe subraya la realidad que fuimos sometidos a un nivel de escrutinio y analisis microscopico por parte de la UNESCO el cual puede bien no haber tenido precedentes. No obstante, el texto y las visuales aprobaron todas estos duros examenes y la exhibicion abrio finalmente en Paris el 11 de junio para una multitud reunida. En mi opinion, este fue un triunfo destacable, dado que apenas seis meses antes todo habia sido suspendido a ultimo momento, despues que el director del Grupo Arabe de UNESCO habia afirmado que llevar a cabo la exhibicion podria poner en peligro "el proceso de paz"! El dia de la exhibicion, una delegacion del Centro Wiesenthal, liderada por el Rabino Hier, la cual incluia al gerente de Proyecto Abraham Cooper, al director europeo Shimon Samuels, a mi mismo y al parlamentario canadiense Irwin Cotler, se reunio con el Presidente François Hollande en el Palacio del Eliseo para discutir el Medio Oriente y la amenaza presentada por el antisemitismo yihadista. Hollande hizo hincapie en enviar un mensaje de buena voluntad a la exhibicion de la UNESCO, aun cuando Francia, a diferencia de Canada, Estados Unidos, Israel y Montenegro, no fue un patrocinante oficial.
En sus comentarios en la noche de inauguracion, la Secretaria-General Irina Bokova tambien dio una nota positiva, explicando el compromiso de UNESCO con el legado y cultura judia en general como parte de su politica general de alentar el dialogo inter-cultural. Aun cuando ella evoco el recordatorio de su organizacion al martirizado Yitzhak Rabin, y menciono los nombres de unos pocos artistas y cientificos israelies, fue hecha tan poca referencia como fue posible al verdadero tema de la exhibicion. La sensacion de malestar aumento cuando la Directora General en un momento sugirio que la exhibicion fue elaborada por un colectivo de "eminentes expertos" que permanecieron sin nombre. Esto fue bastante falso. Afortunadamente, otros oradores corrigieron este error, especialmente el Rabino Hier, en un discurso energico sobre el retorno a Sion.
La noche fue de hecho un exito espectacular, a pesar del calor sofocante, la huelga de choferes de taxi en Paris y la Via Dolorosa que la precedio. La UNESCO, al final, hizo lo correcto y ese hecho debe ser recibido calidamente.
No tengo dudas que esta exhibicion finalmente dara la vuelta al mundo, ayudando a abrir corazones y mentes – como explique en mis comentarios en Paris – a la significancia universal y trascendente del vinculo inquebrantable entre la nacion judia y la tierra de Israel.
Robert S. Wistrich, profesor de Historia Judia en la Universidad Hebrea de Jerusalem, es el autor de la exhibicion Pueblo, Libro, Tierra. La relacion de 3500 años del pueblo judio con la Tierra Santa, iniciada por el Centro Simon Wiesenthal, la cual estuvo en exhibicion en la Sede de la UNESCO en Paris, del 11 al 21 de junio del 2014.
En sus comentarios en la noche de inauguracion, la Secretaria-General Irina Bokova tambien dio una nota positiva, explicando el compromiso de UNESCO con el legado y cultura judia en general como parte de su politica general de alentar el dialogo inter-cultural. Aun cuando ella evoco el recordatorio de su organizacion al martirizado Yitzhak Rabin, y menciono los nombres de unos pocos artistas y cientificos israelies, fue hecha tan poca referencia como fue posible al verdadero tema de la exhibicion. La sensacion de malestar aumento cuando la Directora General en un momento sugirio que la exhibicion fue elaborada por un colectivo de "eminentes expertos" que permanecieron sin nombre. Esto fue bastante falso. Afortunadamente, otros oradores corrigieron este error, especialmente el Rabino Hier, en un discurso energico sobre el retorno a Sion.
La noche fue de hecho un exito espectacular, a pesar del calor sofocante, la huelga de choferes de taxi en Paris y la Via Dolorosa que la precedio. La UNESCO, al final, hizo lo correcto y ese hecho debe ser recibido calidamente.
No tengo dudas que esta exhibicion finalmente dara la vuelta al mundo, ayudando a abrir corazones y mentes – como explique en mis comentarios en Paris – a la significancia universal y trascendente del vinculo inquebrantable entre la nacion judia y la tierra de Israel.
Robert S. Wistrich, profesor de Historia Judia en la Universidad Hebrea de Jerusalem, es el autor de la exhibicion Pueblo, Libro, Tierra. La relacion de 3500 años del pueblo judio con la Tierra Santa, iniciada por el Centro Simon Wiesenthal, la cual estuvo en exhibicion en la Sede de la UNESCO en Paris, del 11 al 21 de junio del 2014.
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