"Desde que el grupo terrorista Hamás expulsó a la Autoridad Palestina del territorio en 2007, el potencial para una solución de dos Estados ha sido ínfimo. (…)
(…) Cualquier acuerdo de paz factible entre israelíes y palestinos exigirá importantes concesiones por ambas partes. Y ningún líder palestino asentado en la Margen Occidental puede comprometerse en los asuntos más sensibles de la política palestina –el estatus de Jerusalén, los refugiados, las fronteras, etc.– mientras un partido rival controle la mitad del territorio de un futuro Estado palestino. El temor muy real de Abás es que, si sus compromisos se hicieran públicos, Hamás podría fácilmente ser capaz de lanzar al público contra él y su partido Al Fatah (incluso, posiblemente, perpetrando también algunas acciones directas) .
(…) la incitación de los dirigentes de la Margen Occidental, la corrupción endémica y los pagos a las familias de los terroristas están lejos de convertir [a la Autoridad Palestina] en un socio ideal para la paz (…) Aún así, eso no debe impedir a la política estadounidense pensar creativamente sobre Gaza. Un líder palestino necesita tanto la voluntad de firmar un acuerdo como la capacidad de desarrollar su ejecución. Eso es imposible mientras un líder en la Margen Occidental no tenga, como mínimo, una reivindicación legítima sobre Gaza."
(…) Cualquier acuerdo de paz factible entre israelíes y palestinos exigirá importantes concesiones por ambas partes. Y ningún líder palestino asentado en la Margen Occidental puede comprometerse en los asuntos más sensibles de la política palestina –el estatus de Jerusalén, los refugiados, las fronteras, etc.– mientras un partido rival controle la mitad del territorio de un futuro Estado palestino. El temor muy real de Abás es que, si sus compromisos se hicieran públicos, Hamás podría fácilmente ser capaz de lanzar al público contra él y su partido Al Fatah (incluso, posiblemente, perpetrando también algunas acciones directas) .
(…) la incitación de los dirigentes de la Margen Occidental, la corrupción endémica y los pagos a las familias de los terroristas están lejos de convertir [a la Autoridad Palestina] en un socio ideal para la paz (…) Aún así, eso no debe impedir a la política estadounidense pensar creativamente sobre Gaza. Un líder palestino necesita tanto la voluntad de firmar un acuerdo como la capacidad de desarrollar su ejecución. Eso es imposible mientras un líder en la Margen Occidental no tenga, como mínimo, una reivindicación legítima sobre Gaza."
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.