por Bassam Tawil • 20 de Junio de 2017
La decisión del presidente Trump de demorar el traslado de la embajada de EEUU en Israel (en la imagen) de Tel Aviv a Jerusalén se produce luego de repetidas amenazas de la Autoridad Palestina de que sumiría a toda la región en la "violencia" y provocaría un "baño de sangre". (Imagen: Krokodyl/Wikimedia Commons).
La decisión del presidente de EEUU, Donald Trump, de postergar el traslado de la embajada de su país en Israel de Tel Aviv a Jerusalén consigue dos cosas. La primera, decepcionar a muchos israelíes por no cumplir su promesa electoral. La segunda, y quizá más importante, enviar justo el mensaje equivocado a los palestinos.
Lo que los palestinos y otros árabes ven con este mensaje es que el presidente de EEUU se doblega ante las presiones y amenazas.
Este mensaje de debilidad y renuncia socava la credibilidad no sólo de Trump, también la de EEUU, haciéndolo parecer un país que cede ante la amenaza de
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