lunes, 2 de marzo de 2020


Te Defenderé**

¡Te defenderé!
Con mi cuerpo, con mi alma, con mi credo. Te defenderé con el ardor de
la juventud o la experiencia de la madurez. No habrá nada que pueda
detenerme. No habrá fuerza natural o imaginaria que pueda aplacar mi
intención de salir en tu defensa en todo momento y en todo lugar. Siempre tu bienestar será lo más importante en mi forma de actuar.
¡Te defenderé!
Ante nadie y ante todos; si es necesario golpearé con mis puños y confío
en mis piernas para llegar a tu lado, poniendo el pecho para defenderte en
tu derecho de ser lo más preciado para mi.
¡Te defenderé!
Por caminos nuevos o transitados, por altas montañas o profundos valles,
por arroyos caudalosos o pequeños ríos de agua que bajan de la montaña
buscando la libertad en el ancho mar. Toma mi palabra como un juramento
como algo sagrado; no dudes de él.
Te defenderé!
Ahora, mañana y siempre con mi primer o último aliento. La sonrrisa de la
mañana te pertenece, el saludo de la noche es para ti, tu eres el principio de
todas las cosas y el final que un día se producirá. Y cuando llegue ese día,
con toda mi voz, a los cuatro vientos, lo dibulgaré…
¡Te defenderé porque tu eres mi vida que me hace vivir!
Mario Beer-Sheva

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.