**El Regreso De La
Alegría**
El sol se presentó
iluminando mi cuarto; distintos a otros amaneceres. Sus rayos
de luz iluminaron hasta el
más alejado de los rincones.
¡El regreso de la alegría!
La tristeza avergonzada
huyó llevándose las penas, los tristes recuerdos, las noches
de insomnio y el amor de
la ingrata y sus falsas lágrimas
¡La alegría ocupó su
lugar!
Sentí en mi pecho la
sensación de la libertad triunfando sobre la esclavitud de un
mal amor. Mi voz con
algarabía contaba a quien quería oír que la sonrisa en mi rostro
no era un dibujo; era la
expresión después de tanto tiempo de sentirme feliz.
¡Hasta los rayos del sol
alumbraron con más calor anunciando el día mejor!
Caminamos sin rumbo,
lentamente, como queriendo petrificar el día en nuestra mente
y corazón.
¡Los tres: tu yo y la
alegría disfrutamos del paseo en el carro del amor!
Fuimos inseparables tanto
al sol como a las sombra tanto de día como de noche en la
soledad o en multitudes
nadie podía detenernos creímos en la alegría inmortal en nuestra
inteligencia y en nuestra
fuerza de amar.
¡Todo estaba dicho no
había más nada a agregar!
De pronto un día como tormenta inesperada la alegría nos dejó.
Nuestras caras tristes
eran signo de un malestar que
fue creciendo y alejándonos de nuestra confianza, que poco
a poco ,como un abismo,
nos veíamos más lejos sin puente a cruzar.
¡Te dejo a pesar de tanto
quererte me voy tras la alegría ya que
sin ella no puedo vivir!
Mario Beer-Sheva
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