A finales de los años 1930's, la República Dominicana fue uno de los pocos países que aceptaron a los refugiados judíos de la cada vez mayor persecución fascista en Europa. Hoy aún queda una pequeña comunidad judía en Sosúa, testimonio de los casi 1,000 judíos que se establecieron allí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.