HAMAS MALINTERPRETA EL SENTIMIENTO DEL PÚBLICO ISRAELÍ EN SU PROPIO DETRIMENTO
TRADUCIDO POR
Marcela Lubczanski Avi Issacharoff | Diciembre 21, 2023 Aunque Hamas rechaza la propuesta israelí de intercambio de prisioneros y rehenes a cambio de un cese del fuego, no significa necesariamente que esté desinteresado. De hecho, el alto liderazgo del grupo terrorista ha declarado que las negociaciones renovadas sólo serian posibles después de un cese de hostilidades completo, incluyendo la retirada de las fuerzas de las FDI de Gaza. A pesar de estas condiciones, está claro que Hamas está en fuerte necesidad de un cese del fuego, tal vez aun más que Israel. La firme postura de Hamas se deriva de la creencia que los más altos escalones del grupo terrorista ven una oportunidad única de extraer importantes concesiones de Israel en términos de la duración del cese del fuego y la identidad de los prisioneros palestinos a ser liberados a cambio de los rehenes israelíes. Esta actitud ha sido particularmente evidente desde el 7 de octubre, marcada por la asertividad y una falta de conexión con la realidad. En la vision de Hamas, la oportunidad extraordinaria surge de una confluencia de dos factores: en primer lugar, la presión del público en Israel para alcanzar un acuerdo, y en segundo lugar, la posición precaria en las encuestas del Primer Ministro Benjamin Netanyahu, impulsada por el deseo de cualquier logro. Este escenario repite acontecimientos pasados, tales como la protesta del 2011, que obligó a Netanyahu a aceptar un acuerdo sin precedentes en detrimento de Israel, resultante en la liberación de 1,027 prisioneros, incluido el líder terrorista de Hamas, Yahya Sinwar, en intercambio por el soldado de las FDI cautivo, Gilad Shalit. Es posible que Israel cometiera un error presentando a Hamas una propuesta mejorada en un intento por presionar para un nuevo encuadre. Como siempre, la voluntad de Israel de ir más lejos en las negociaciones fue interpretada por Hamas como una debilidad y una oportunidad para la extorsión. Hamas, según se informa, apunta alto y busca una liberación inmediata de prisioneros palestinos veteranos, incluidos Marwan Barghouti, un miembro principal de Fatah, el secretario general del Frente Popular para la Liberación de Palestina, Ahmad Sa'adat y el cerebro de ingeniería de Hamas, Abdullah Barghouti. Para Hamas, obligar exitosamente a Israel a liberar a estas figuras, que previamente rechazó liberar en el acuerdo Shalit, sería un logro sin precedentes, incluso comparado con el ataque del 7 de octubre. Es un tema directo en lo que hace a Marwan Barghouti, quien se ha vuelto un símbolo del nacionalismo palestino, visto ampliamente como el líder más popular en la Margen Occidental, y un probable contendiente para suceder al presidente palestino Mahmoud Abbas al momento de su liberación de prisión. A primera vista, el objetivo de Sinwar en el ataque terrorista del 7 de octubre fueron probablemente estas aspiraciones. Por consiguiente, se espera que el grupo terrorista se enfoque en estos nombres. En otras palabras, el rechazo actual a involucrarse en negociaciones podría pronto lograr ambos objetivos: un cese del fuego prolongado y la liberación de terroristas de "alto perfil" con sangre en sus manos. Hamas espera que si puede resistir hasta enero - cuando, según se informa, se espera que Israel cambie su estrategia hacia operativos selectivos en lugar de guerra generalizada - su control en la Franja de Gaza quedará intacto. Sin embargo, estas aspiraciones parecen carecer de un asidero firme en la realidad. Cierto, muchos terroristas de Hamas han sobrevivido y continuan lanzando ataques contra las fuerzas de las FDI. Mientras las voces en Israel claman por un inmediato intercambio de prisioneros, las señales de impaciencia son evidentes respecto a la realización de los objetivos de la operación terrestre. Sin embargo, Sinwar y sus cohortes no han entendido completamente que el público israelí no aceptará nada menos que el desmantelamiento del control de Hamas en Gaza. Además, el gobierno de Netanyahu no aguantará un cese del fuego a largo plazo sin logros militares significativos. Así, ya sea intencionalmente o no, el rechazo de Hamas a entrar en negociaciones sobre la cuestión de los rehenes antes del cese de hostilidades sólo sirve a los intereses militares de Israel. Las FDI continúan consiguiendo significativas victorias militares diariamente. Aun cuando está lejos de una victoria decisiva o de un colapso de Hamas, más y más de sus túneles son dañados, y más y más terroristas son eliminados. Es dudoso si, en esta etapa, los comandantes del ala militar de Hamas, incluido Muhammad Deif supervisando las operaciones en Tuffah o incluso Haniyeh en Khan Younis, tienen control real sobre la guerra en curso.
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